Las cuentas bancarias de la cadena de supermercados populares Justo & Bueno, que funcionan en todo el país, fueron embargadas en desarrollo de unos procesos judiciales por cuenta de acreedores.

La decisión fue tomada a pesar de que la compañía se encuentra en un proceso de reorganización admitido por la Superintendencia de Sociedades el pasado 18 de enero de 2022.

Justo & Bueno explicó que estas acciones contra sus fondos son contrarias a la Ley 1116 que opera para la Reorganización Empresarial, pues “obstaculizan su operación y afectan la nacionalización de recursos de los inversionistas”.

Para la cadena de supermercados una de las mayores dificultades es la retención de sus recursos, porque impacta la liquidez y repercute en el pago del salario a empleados y arriendo de locales.

 “Como es sabido, estos recursos son inembargables, pero actuaciones y demoras inadmisibles en el proceso de devolución han generado atrasos que no debieron ocurrir por la retención improcedente de dinero que debe ser destinado cuanto antes al pago de nómina y de los gastos de administración”, sostiene la empresa.

Justo & Bueno se queja también de que algunas de sus tiendas del país han sufrido cortes de luz y agua por razón de las deudas anteriores al inicio del proceso, que ahora les mantiene embargadas las cuentas.

Reiteran que es contrario a las reglas del proceso de reorganización.

En un comunicado dijeron: “A pesar de los inconvenientes la empresa registra el reabastecimiento de las tiendas, regreso de los clientes y aumento en las ventas. Del mismo modo, viene realizando reuniones con diferentes acreedores con el fin de informar el estado de la recuperación operacional en el marco del proceso de reorganización empresarial”.

Finalmente “Justo & Bueno hace un llamado a las autoridades competentes sobre las implicaciones que están generando los hechos referidos y solicita la solidaridad y apoyo necesarios en este momento en el que se requiere toda la colaboración para continuar con el salvamento”.