Laura Orrego García, Coordinadora de ARN en el Atlántico.
Laura Orrego García, Coordinadora de ARN en el Atlántico.
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Jairo Cassiani

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El trabajo académico y comunitario de 234 reincorporados en el Atlántico

Cumplen con 80 horas de servicio social apoyando a las comunidades en diferentes campañas de resocialización y reconciliación.

Con programas académicos y trabajos comunitarios cumplen su labor de resocialización las 234 personas reincorporadas a la vida civil en el departamento del Atlántico.

Se trata de personas que hicieron parte de grupos al margen de la ley, que decidieron abandonar esas actividades y acogerse a los beneficios que le brinda el Estado con el acompañamiento de un grupo interdisciplinario.

La Coordinadora de la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN) en el Atlántico, Laura Orrego García, destacó que, para esto, a ellos y sus familiares se desarrollan y fortalecen capacidades en ocho dimensiones básicas: Seguridad, ciudadanía, educativa, hábitat, salud, familiar, productiva y personal.

Con esto se buscan dos propósitos esenciales: Prevención al reclutamiento y reconciliación.

Servicio social de limpieza de cancha en Villa Karla en Soledad.

En este sentido, por ley los reincorporados deben cumplir con 80 horas de servicio social, con lo cual se pretende acercarlos a las comunidades a través de diferentes campañas.

Así, por ejemplo, un grupo ha realizado su servicio social en la adecuación de la cancha del sector de Villa Karla en el municipio de Soledad.

Además del trabajo propiamente dicho, el objetivo es generar un espacio de reconciliación con la comunidad vecina.

Otro grupo trabaja en jornadas pedagógicas de prevención al reclutamiento en instituciones educativas.

Evaluación de la estrategia 'Mambrú no va la guerra, este es otro cuento'.

Adicionalmente, se ha venido trabajando en la estrategia 'Mambrú no va la guerra, este es otro cuento', que ha beneficiado a 173 niños y niñas en el Atlántico.

Una labor importante es la que se cumple en las comunidades con alto riesgo. En el barrio Rebolo, por ejemplo, se hizo un diagnóstico que dio como resultado las vocaciones hacia la danza, el fútbol y el modelaje.

“Además del tema de valores lo que se pretende es el aprovechamiento del tiempo libre de las personas. Fue así como los grupos de jóvenes no solo recibieron el apoyo necesario sino que, además, desfilaron y bailaron en el Carnaval y en la jornada de inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe”, resaltó Laura Orrego García.

Por su parte, los denominados gestores de paz son los encargados de hacer pedagogía sobre derechos humanos y el acuerdo de paz, en las distintas comunidades.

Actividades lúdicas para desarrollar capacidades y competencias en valores, convivencia y derechos humanos.

De las 234 personas, 111 corresponden a desmovilizados de las AUC de manera colectiva en los años 2003 y 2006, además de miembros de las FARC de manera individual.

Otros 73 reincorporados corresponden al proceso de Justicia y Paz, es decir, comandantes de las AUC que cumplieron sus condenas en la cárcel.

Y los 50 restantes son reincorporados de las FARC tras el reciente acuerdo de paz de La Habana.

Es de anotar que este año inició con 28 reincorporados de las FARC y hoy el número de ellos alcanza los 50.

Diplomado en habilidades empresariales para hacer sostenibles las unidades productivas.

Dentro de las acciones realizadas en el Atlántico se destaca un curso de economía solidaria y contabilidad básica a través del Sena y un Diplomado en habilidades empresariales para hacer sostenibles las unidades productivas, por intermedio de la Corporación Universitaria Latinoamericana (CUL).

Igualmente, con Uniminuto se realizó un curso sobre fortalecimiento de organizaciones sociales para desarrollar procesos comunitarios.

La Coordinadora de la ARN en Atlántico, Laura Orrego García, señaló que el 100% se encuentra afiliado al sistema de salud y están bancarizados.

Mesa interinstitucional para generar oportunidades de estabilización y retorno a la vida civil de 50 personas.

Todos ellos tienen el compromiso de no volver a delinquir para poder aprovechar el acompañamiento del Estado. De esta manera, se ha podido identificar que los reincorporados con familia y trabajo se mantienen en la legalidad, registrándose una tasa de reincidencia muy baja.

“A estas personas el Atlántico les parece atractivo por las oportunidades de formación superior y la baja tasa de desempleo. Por eso queremos invitar a la comunidad y a las instituciones a sumarse al proceso de paz. Tenemos que desarmar nuestros corazones para darles una oportunidad”, puntualizó.

 

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