La Alcaldía de Cartagena, a través del secretario del Interior y Convivencia Ciudadana, David Múnera Cavadía, se reunió con los representantes de los picó Rey de Rocha y El Imperio, para recordarles la normatividad existente en la ciudad, debido a la pandemia del Covid -19.

"Fueron claros y señalaron que no han propiciado fiestas en Cartagena donde hayan participado estos picó y mantienen el compromiso que, durante el tiempo que dure la pandemia, seguirán respetando las normas expedidas por el Gobierno Nacional y por la Administración del alcalde, William Dau Chamat", indicó el funcionario. 

El secretario Múnera Cavadía señaló que como gobierno les pidió a los representantes de estos picó que entiendan la situación que vive Cartagena por cuenta del Covid-19: van hasta la fecha 59.049 casos, 1.049 muertes y 182 hospitalizados a la fecha.

"De manera muy cordial llegamos a ese acuerdo y lo hacemos extensivo a todos los picó para que se entienda la situación de la ciudad, ya que se necesita de la contribución de todos los cartageneros para salir victoriosos ante este virus que ha cobrado muchas vidas en la Heroica", indicó Múnera.

El secretario del Interior indicó que los representantes de los picó le presentaron una propuesta para trabajar cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad establecidas por la administración, la cual será entregada al Alcalde Dau con el fin de analizarla y dé a conocer una decisión al respeto. 

"Queremos trabajar con la Administración": picoteros

Luis Alberto Marín Burgos, director general de la Organización Musical Rey de Rocha y vocero del Imperio, señaló que se realizaron unos compromisos, los cuales, tanto el Rey de Rocha como el Imperio vienen cumpliendo desde el año anterior con las medidas adoptadas debido a la pandemia. 

El representante de los dos picó señaló que llevan un año sin poder realizar ningún tipo de actividad comercial y por eso solicitan una ayuda por parte del Distrito para organizar un espectáculo público debidamente seleccionado, cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad, en módulos en los que estén máximo cuatro personas.