El alto riesgo que representa lo poco que queda del muelle de Puerto Colombia parece no significar ningún tipo de interés para las autoridades locales, en cabeza del Alcalde Steimer Mantilla Rolong, y departamentales presididas por el Gobernador Eduardo Verano De la Rosa.

Por lo menos así lo demuestra la alta circulación de visitantes, especialmente de foráneos, que quizás desconociendo el peligro, transitan masiva y desprevenidamente sobre la destruida estructura.

Inexplicablemente, las autoridades locales, ellas sí conociendo el peligro que esto representa, no advierten el riesgo para evitar una tragedia, actuando por omisión de manera irresponsable para advertirles a los visitantes la grave situación en que se encuentran los retazos del legendario muelle.

Lo mínimo que se espera es cerrar el paso para prevenir hechos lamentables, teniendo en cuenta la época de fuertes brisas y oleajes que casi siempre se llevan tramos de esta obra de ingeniería del cubano Francisco Javier Cisneros, abandonada por toda las autoridades.

“La falta de autoridad de la Alcaldía municipal coloca en riesgo tantas vidas. ¿Qué pasará cuando el muelle caiga completamente? Responde el Estado con plata nuestra”, comentó indignado y con preocupación el abogado Víctor H. Díaz, tras observar el peligroso panorama en la tarde de este martes.

Definitivamente, lo del muelle de Puerto Colombia no solo se ha convertido en el cuento del ‘Gallo Capón’, con la tan prometida “reconstrucción” sino que además ahora se constituye en una trampa mortal que las autoridades son incapaces de prevenir.