El insecto Paederus Irritans atemoriza la Región Caribe
Autoridades de Cesar lideran acciones por la aparición del insecto. La Guajira, en alerta.
Una alerta lanzaron las entidades de salud del Cesar y La Guajira ante la aparición del insecto Paederus Irritans, que causa lesiones cutáneas que parecen quemaduras en la piel.
Varios casos de lesionados ocurrieron en zonas urbanas de Valledupar, cuando este insecto es "un coleóptero benéfico para el medio ambiente, especialmente para la agricultura, depredador de insectos, de hábito nocturno, que habita en zonas húmedas", por el biólogo Miguel Ángel Sierra, el primero en el Cesar en clasificarlo.
La Secretaría de Salud del Cesar, que reunió en un comité técnico a funcionarios del ICA, Corpocesar y el equipo técnico de la Secretaría de Salud, sostuvo en un comunicado que "las acciones de control "dependen de cada persona desde su hogar".
Recomiendan el uso de "mosquiteros y repelentes; mantener la limpieza en el hogar y el menor número posible de lámparas o bombillos encendidos".
María Teresa Garcés, coordinadora de Vigilancia en Salud Pública del Cesar, dijo que “es importante que la comunidad tenga claro que este insecto no muerde y no pica; simplemente libera la paederina cuando es sacudido o aplastado en la piel, por lo que la población debe identificarlo y tener mucho cuidado de no entrar en contacto con él”.
La Secretaría de Salud del Cesar recomendó el "uso de limpiadores de olor fuerte, como creolina, citronela, ACPM y varsol, los cuales son eficaces para repeler al insecto".
¿Qué hace el insecto?
Según una charla instructiva de las autoridades de Salud en Valledupar, "este insecto, el Paederus Irritans, no pica, no muerde, las lesiones se pueden producir cuando se ahuyenta bruscamente al insecto y, de alguna manera, se aplasta el líquido que sale de su cuerpo".
Advierten que el líquido es lo que provoca ampollas ardientes y dolorosas, protuberancias rojizas llenas de pus en la piel y mucosas por acumulación epidérmica o subdérmica de pus. Las consecuencias de la exposición son irritación en la piel o dermatitis, picazón, infección en la piel, pus y ardor,
El insecto suelta una sustancia llamada Paederina o Paderina, que es una toxina cristalina de potente acción cáustica. Las manos pueden ser vehículo del líquido tóxico para los genitales y la mucosa ocular, lo que puede provocar lesiones de conjuntivitis y/o blefaritis.
Entre el quinto y octavo día la toxina se difunde lo que origina lesiones secundarias alrededor de la lesión primaria, que da la imagen de contaminación bacteriana y/o micótica. En ese lapso las personas manifiestan sentir dolor, en algunos casos fiebre y malestar general.