La División de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda certificó el pleno cumplimiento del Distrito de Barranquilla en su sometimiento a la Ley 550, también conocida como de Reestructuración de Pasivos.

Lo anterior quedó consignado en el acta final del Comité de Vigilancia del Acuerdo de Reestructuración de Pasivos (ARP).

“Dejo constancia de la verificación del cumplimiento del ARP. Se ha evidenciado que el Distrito pagó la totalidad de las acreencias ciertas que fueron objeto del ARP, cumpliendo con los compromisos pactados en el mismo”, sostiene la Directora de la DAF, Ana Lucía Villa.

Así, con la inscripción del acta 085 el Ministerio declara el cumplimiento del proceso por parte del Distrito de Barranquilla en cabeza del Alcalde Alejandro Char Chaljub.

Como consecuencia de lo anterior, la firma Fitch Ratings Colombia confirmó los grados de calificación nacional (AAA) e internacional (BBB) al Distrito Especial, Industrial y Portuario de Barranquilla constatando la sanidad en el manejo fiscal y financiero de la ciudad, lo que le ha permitido contar con la confianza del sector financiero nacional que cada vez le apuesta más al desarrollo de la ciudad y acompaña los ambiciosos planes de inversión de la actual administración.

La revisión extraordinaria se realizó en el periodo comprendido entre enero y julio de la presente vigencia fiscal con el propósito de evaluar las finanzas públicas distritales después de la culminación del Acuerdo de Reestructuración de Pasivos (ARP) el 31 de diciembre del 2017 y registrado ante el Ministerio de Hacienda el 31 de julio del 2018 previa verificación de lo contenido en el acta de Comité de Vigilancia.

En desarrollo del Acuerdo se cumplieron todos los compromisos adquiridos con los acreedores financieros, pensionados, contratistas, entidades públicas y de seguridad social. El cumplimiento de estas obligaciones fue posible gracias a la recuperación de la confianza del Gobierno Nacional, el Departamento de Apoyo Fiscal y el sector financiero, que permitió mejorarle el perfil a la deuda con el propósito de hacerla pagable en el corto, mediano y largo plazo y la recuperación de la confianza de los contribuyentes en la administración pública distrital de Barranquilla.

Esta confianza le permitió al Distrito incrementar el presupuesto de ingresos de $660.503 millones en el 2007 a 2 billones 843.800 millones en el 2017, recursos que se han focalizado hacia la inversión en infraestructura y dotación social. Esta calificación ha evidenciado la gran capacidad institucional que ha desarrollado el Distrito para administrar grandes cantidades de recursos y trasladarlas a la comunidad en bienes y servicios que coadyuvan a mejorar la calidad de vida de la comunidad Barranquillera.

La calificación AAA indica que el Distrito de Barranquilla en sus emisiones y acreencias financieras a largo plazo tiene grado de inversión de máxima seguridad y gran solvencia F1+ que es la más fuerte capacidad de pago oportuno para las emisiones y acreencias financieras a corto plazo, esto en el lenguaje coloquial significa fortaleza de las Finanzas del DEIP de Barranquilla; capacidad de generar recursos propios, capacidad para asignar de forma eficiente el gasto, capacidad para ejecutar pagos oportunos de la obligaciones contractuales y las condiciones exigidas por la Ley para captar en el mercado financiero recursos a bajos costos.

Para el Alcalde Alejandro Char, la terminación del Acuerdo de Ley 550 es un hito histórico en la consolidación de la sostenibilidad financiera y el fortalecimiento institucional del Distrito, toda vez que confirma que el esfuerzo realizado para sanear las finanzas de la ciudad dio resultados, y que las medidas para incrementar ingresos, racionalizar gastos de funcionamiento y defender los intereses públicos han permitido generar los excedentes suficientes para pagar todo lo adeudado e iniciar mediante inversión pública una transformación de la calidad de vida de los barranquilleros.

En el marco del proceso se adelantaron pagos de acreencias por el monto de 1 billón 349.739 millones con lo cual se canceló la totalidad de las obligaciones reestructuradas y pagos de contingencias por 211.150 millones, saneando las finanzas distritales.

De esta manera, luego del saneamiento fiscal y financiero la ciudad salió del círculo vicioso de tener que destinar una importante proporción de sus ingresos para atender pasivos que se generaron por desorden administrativo y no para generar capital físico o social, hacia un círculo virtuoso donde se muestra su eficiente capacidad de generar ingresos y asignar de manera eficiente el gasto como se evidencia en la construcción de infraestructura pública y dotación social en la ciudad, en ejes que incorporan diversos sectores y retos sin precedentes en la renovación y desarrollo urbano, de acuerdo con la estructura del Plan de Desarrollo 2016-2019 “Barranquilla Capital de Vida”.

El Acuerdo de Reestructuración de Pasivos fue suscrito por el Distrito de Barranquilla en el mes de diciembre de 2002, comprometiéndose a cancelar obligaciones por $501.394 millones en un plazo de 14 años, además de adoptar las medidas de reorganización administrativa, racionalización del gasto público y el fortalecimiento de los ingresos propios.

Luego, el acuerdo fue modificado en diciembre de 2004 con el propósito de financiar el déficit corriente generado en el año 2003 por $13.600 millones y resolver el problema del incumplimiento del indicador de gasto de funcionamiento como proporción de los ingresos corrientes de libre destinación expuesto en el acuerdo que se firmó con los acreedores en 2002.

Hacia el año 2007, de acuerdo con las actas del Comité de Vigilancia, el Distrito mostró resultados fiscales y financieros negativos expresados en la generación de déficit corriente, total y presupuestal, al igual que la acumulación de pasivos corrientes.

Como agravante se tuvo el hecho de que a pesar de estar el Distrito sometido a la Ley 550, la entidad siguió judicializada. Es decir, los jueces incumplimieron el mandato que prohíbe la embargabilidad de los recursos de las entidades sometidas a Ley 550 y fue así como en 2007 profirieron embargos por $54.664 millones y en 2008 por $37.700.

Ante estas circunstancias, al llegar a la Alcaldía durante su primer mandato el Ingeniero Alejandro Char adoptó medidas estructurales para restablecer la sostenibilidad de las finanzas, tarea en la que estuvo acompañado de la entonces Secretaria de Hacienda Elsa Noguera De la Espriella.

Fue así como no solo se logró un profundo saneamiento de las finanzas sino que, adicionalmente, con una efectiva ejecución de los recursos la Administración Distrital pudo emprender grandes obras que le han dado una transformación urbanística y de servicios a la ciudad de Barranquilla.

Y ese es el reconocimiento que ahora hace el Ministerio de Hacienda a través de la División de Apoyo Fiscal (DAF), por el cumplimiento de todos los compromisos asumidos.