Se aproxima una de las fiestas folclóricas más importantes del país, el Carnaval de Barranquilla, temporada en la que los colombianos se alistan para disfrutar al máximo de todas las actividades preparadas. Sin embargo, muchas personas tienden a incurrir en gastos excesivos y terminan endeudándose.

En esta época, la gente no mide sus gastos y tiene la percepción de que su dinero le alcanzará para todo, a pesar de no hacer ninguna planeación. Entre esto entra comprar la boletería con tiempo, si se asistirá a las llamadas casetas con artistas nacionales e internacionales, cuyas entradas comienzan a comercializarse con tiempo y descuentos. O en los palcos a lo largo de la Vía 40 para presenciar los tres desfiles los días sábado, domingo y lunes.

Por ello, en plena celebración, sin ninguna conciencia del impacto que le causará, aprovecha el uso de productos como la tarjeta de crédito y en la mayoría de los casos termina con un déficit importante.

Para Elsa Patricia Manrique, Vicepresidenta de Estrategia y Desarrollo del Banco Caja Social, “es importante que las personas se tomen unos minutos para verificar el dinero que tienen disponible y se limiten a él. Que las fiestas no hagan perder  la conciencia del gasto. Se puede disfrutar sin tener que gastar en exceso, siendo creativo y explorando diferentes alternativas, para evitar consecuencias que afecten la estabilidad financiera del hogar”.

Por ello, lo mejor es anticiparse, buscar con tiempo lugares que cumplan con las condiciones de precio y comodidad, según sus necesidades e intereses. Muchas personas quieren estar cerca del lugar del evento, pero se deciden sobre el tiempo  y terminan tomando lo único que queda disponible a costos realmente elevados.

Otra opción, para alojamiento, es utilizar la tecnología y las aplicaciones para este fin. Estas herramientas son útiles para realizar búsquedas y comparar precios, ya que presentan infinidad de opciones.

También, a la hora de organizar su itinerario de actividades, tenga en cuenta que a veces los eventos oficiales de las fiestas tienen un costo elevado de ingreso, pero hay actividades abiertas al público, completamente gratuitas, lo que ayuda a que su presupuesto se estire.

La idea es que las personas sí cumplan con el sueño de asistir y disfrutar de los eventos alrededor de las carnestolendas acorde con su capacidad.