Descubren coexistencia entre corales y manglares en una playa del Tayrona
La expedición fue liderada por Parques Nacionales Naturales de Colombia y la Universidad Simón Bolívar.
Científicos de Parques Nacionales Naturales de Colombia, la Universidad Simón Bolívar y la Dirección General Marítima (Dimar) confirmaron la coexistencia, en Colombia, de ecosistemas de corales y manglares en una playa protegida del Parque Nacional Natural Tayrona.
En la expedición realizada con el apoyo de la Fundación Instituto Bartolomé de las Casas (Inubac), se descubrió la presencia de ejemplares saludables de corales de fuego (Millepora complanata) y formadores de arrecifes (Porites porites y Siderastrea radians) viviendo sobre raíces y a la sombra del dosel de mangle rojo (Rhizophora mangle). La temperatura del agua registró valores de hasta 25,5 C° a unos 40 centímetros de profundidad donde habitan los corales, mientras que por fuera de la cobertura del mangle superaba los 30 C°.
“Como ya se ha detectado en otras partes del mundo, los corales han venido mudándose del arrecife, donde se blanquean y mueren, a otros sitios con mejores condiciones para hacerle frente al aumento de la temperatura del mar que está acabando con los corales”, explicó el profesor Hernando Sánchez Moreno, PhD. en Ciencias Naturales.
Este proceso natural podría ser una acción de la naturaleza para contrarrestar las consecuencias directas del incremento de las temperaturas de los océanos, a causa de los efectos de ondas de calor marinas intensificadas por el cambio climático. Una señal positiva de que los corales han comenzado su adaptación a las condiciones adversas que han aumentado, principalmente, por actividades humanas.
Ecosistema en riesgo
Igual que los bosques de la Amazonía, los arrecifes de coral cumplen un papel fundamental en la permanencia de la vida en la tierra por ser considerados los ecosistemas con la mayor biodiversidad del planeta, pues albergan un tercio de todas las especies marinas descritas. Sin embargo, a nivel mundial, la afectación de este ecosistema por blanqueamiento masivo es cada vez más frecuente y grave.
“Los corales nos están mostrando un camino de adaptación al cambio climático, por eso debemos investigarlo, entenderlo y aplicarlo, más cuando hemos confirmado que esta asociación coral-manglar también se está dando en Colombia”, dijo Hernando Bolívar Anillo, profesor Ph.D. en Recursos Agroalimentarios.
Los arrecifes coralinos del Caribe son de los más amenazados y, de acuerdo con evidencia científica, entre 1975 y 2000 hubo una reducción estimada del 80% en la cobertura de coral vivo. Por su parte, los bosques de manglar son ecosistemas centinelas del cambio climático capaces de acomodarse a condiciones adversas de origen antrópico y natural.
Elizabeth Hernández Osorio, bióloga del Subprograma de Recursos Hidrobiológicos del Parque Nacional Natural Tayrona, dijo que esta es una oportunidad de generar conocimiento científico muy importante para fortalecer y complementar las medidas de manejo que Parques Nacionales viene implementando en la restauración de manglares y corales.
“Este hallazgo reafirma la importancia del área protegida y su función de mantener condiciones que favorezcan la adaptación de estos ecosistemas estratégicos al cambio climático y en consecuencia su conservación a largo plazo”.
Los resultados de la expedición coinciden con estudios llevados a cabo en el archipiélago Bocas del Toro en la costa caribeña de Panamá, donde investigadores del Instituto Smithsonian reportaron el hallazgo de 34 especies de corales que crecieron sobre o entre las raíces sumergidas de mangle rojo, lo que conforma un nuevo hábitat denominado coexistencia de manglares y corales (CMC).
“En una época en la que muchos ecosistemas corren el riesgo de desaparecer, el descubrimiento y la descripción de hábitats alternativos para especies de interés crítico son de suma importancia para su conservación y gestión”, indica uno de los artículos científicos publicados por el Smithsonian.
*Con información de Universidad Simón Bolívar