La Defensoría del Pueblo en atención de crisis migratoria
La Defensoría ha hecho seguimiento a la creciente ola migratoria
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@OmbudspersonFi

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Defensor clama por una migración segura, tras la muerte de niña colombiana en el río Bravo

La abuela de la menor está desaparecida.

El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, pidió más compromiso de los países del continente para evitar muertes como la de la niña colombiana Antonella Sánchez, de 4 años, ocurrida cuando intentaba atravesar el río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos. La abuela y su pareja fueron reportados como desaparecidos.

Camargo, quien además es presidente de la Federación Iberoamericana del Ombudsperson, FIO, dijo además que  seguirá llamando a las naciones para que, de forma conjunta, le encuentren salidas a la crisis humanitaria derivada de la migración irregular.

Antonella hacía parte de una familia colombo-venezolana, radicada en el departamento del Meta.

Una menor de 12 años, tía de la niña fallecida, y quien logró salir por sus propios medios del río, estaría en un albergue en Estados Unidos.

“Desde la Defensoría del Pueblo acompañamos a la familia y hemos solicitado al Ministerio de Relaciones Exteriores que brinde toda la información legal a los familiares para que sea tramitada la repatriación del cuerpo de la niña fallecida. También solicitamos que sea intensificada la búsqueda de los familiares desaparecidos y brindado el acompañamiento a la niña de 12 años, que sobrevivió a la tragedia”, sostuvo.

La Defensoría del Pueblo ha advertido que las niñas, los niños y adolescentes en situación de movilidad son vulnerables a riesgos y violaciones de derechos en las rutas migratorias, como ser víctimas de violencia, trata de personas, discriminación, entre otros, cometidos en algunos casos por estructuras del crimen organizado.

Los menores de edad también son vulnerables a otros peligros relacionados con el paso por el Tapón del Darién, selva fronteriza entre Colombia y Panamá, largas travesías, la inclemencia del clima tropical, aguantar hambre, incluso tener que atravesar ríos caudalosos sin las mínimas medidas de seguridad (como ocurrió con Antonella, cuando estaba a punto de pisar suelo estadounidense).

En diversos escenarios hemos insistido en una migración segura, ordenada, regular y en condiciones de dignidad humana. Seguiremos insistiendo desde la Presidencia de la FIO para que las naciones del continente, en un trabajo conjunto, encuentren salidas a esta crisis humanitaria derivada de la migración irregular. Garantizar los derechos de la población migrante que busca nuevas oportunidades fuera de sus países de origen es el deber que nos asiste”.

La Defensoría del Pueblo se ha referido al excesivo aumento de migrantes que atraviesan la frontera colombo-panameña a través de la región del Darién, incluidos niños, niñas y adolescentes (NNA) extranjeros y colombianos que, con sus familias o sin ellas, enfrentan graves riesgos de vulneración de sus derechos.

Los datos mostraron que en el primer semestre del año migraron 40.171 NNA, mientras que en el mismo periodo del 2022 cruzaron esa frontera 7.369, un incremento desbordado del 445%.

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