Omar Navarro, asesor, y Leidis Alvarez Ureche, Subgerente de Estrada Navarro S.A.S.
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Jairo Cassiani

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“Cumplimos con todos los procesos de calidad”, operador de alimentación escolar

Envían muestras de alimentos a laboratorio para determinar causas de lo sucedido en institución educativa de Rebolo.

Los representantes de Estrada Navarro S.A.S., proveedores del Programa de Alimentación Escolar (PAE), aseguraron que enviaron a los laboratorios muestras de los alimentos consumidos por niños de la Institución Educativa Técnica de Rebolo, para determinar las causas de los malestares que registraron por lo menos 50 de los estudiantes.

“Esperamos los resultados de la contramuestra porque no se puede hablar de intoxicación masiva”, señaló Leidis Alvarez Ureche, Subgerente de la empresa.

“Si fuese por los alimentos todos los estudiantes hubiesen tenido los mismos síntomas. A nosotros nunca se nos había presentado una situación así. Cumplimos con todos los procesos de calidad y realizamos todas las verificaciones del caso antes de proceder a transportar los alimentos”, recalcó.

En esa institución, Estrada Navarro S.A.S. suministra 1.100 almuerzos transportados calientes. Ayer, el menú contemplaba arroz, huevos, granos, ensalada y jugo, de acuerdo con el ciclo de minuta.

“Ayer suministramos 12 mil raciones en 24 Instituciones Educativas y solo en el Técnico de Rebolo, en una de sus sedes, se presentó la situación y en los estudiantes más grandes, ni siquiera en los niños pequeños, quienes son los más vulnerables”, sostuvo.

Una vez conocido el hecho, agregó, supervisores de la empresa se desplazaron hasta la institución y dialogaron con el rector, Marco Aurelio Manotas Hernández, para analizar la situación.

“Los malestares los comenzaron a sentir a las 4 de la mañana de hoy, cuando el alimento lo consumieron ayer. Fue en los niños de primaria, ni siquiera en los de pre-escolar ni de transición. Por eso, esperamos el diagnóstico de las pruebas de laboratorio”, añadió Leidis Alvarez Ureche.

En concreto, los malestares están relacionados con cólicos, fiebre, diarrea y dolor de cabeza.

“Con una población de 1.100 niños atendidos, con 60 casos no se puede hablar de una intoxicación masiva”, puntualizó.