La Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, puso en marcha un proyecto piloto para sembrar fragmentos de bosque en manglar, ubicados en forma de camas de sedimentos en la Ciénaga de Mallorquín, con el propósito fortalecer, recuperar y consolidar este ecosistema.

El objetivo es que a largo plazo, las semillas de otras especies de mangle se asienten para conformar la zonación habitual del ecosistema propio de esta ciénaga.

Elías González, técnico de la Subdirección de Gestión Ambiental, expuso que están construyendo camas de sedimento con madera náufraga de un metro por un metro, a las cuales le introducen el sedimento natural proveniente de la ciénaga para posteriormente realizar las siembras de las plántulas de mangle rojo.

En este piloto se instalaron 60 islotes con 20 plántulas, un total de 1.200 mangles que fueron donados por la empresa Celsia.

Esta técnica innovadora, que se está implementando con el apoyo de los líderes de la comunidad, permitirá la acumulación de una mayor cantidad de sedimentos, de tal manera que ayudará a la consolidación de los suelos, y actuará como una segunda barrera de protección para Mallorquín.

Al mismo tiempo servirá como criadero de peces, que podrán llegar a desovar en los alrededores de las camas.

Con este proyecto, la CRA busca recuperar las áreas de bosque de manglar que se han reducido principalmente por el efecto del cambio climático.