Con falsa oferta laboral, los citan y les roban cuatro celulares de alta gama
La nueva modalidad de robos de teléfonos móviles en Barranquilla.
Valiéndose de la necesidad laboral de cuatro personas, y de su propia locuacidad y capacidad de convencimiento, un hábil delincuente despojó de cuatro teléfonos celulares de alta gama a un grupo familiar residente en el barrio Los Andes de Barranquilla.
La trama la comenzó a tejer el sujeto el pasado sábado, haciéndose pasar como propietario de dos importantes y conocidas factorías de la ciudad dedicadas a las confecciones.
El primer paso para el golpe fue llamar a un empresario del transporte, este si real, que había fijado un aviso de arriendo de una cabaña de recreo de su propiedad situada en el balneario de Salgar.
Le propuso su deseo de tomar en arriendo durante seis meses dicha cabaña, a lo que estaba dispuesto a pagar por adelantado el cánon de arriendo solicitado.
Tras llegar a un acuerdo telefónico sobre el tope del arriendo, el estafador, que se presentó como confeccionista, le preguntó al propietario de la cabaña que si tenía familiares o amigos necesitados de trabajo, que su compañía contaba con unas vacantes que debía cubrir con urgencia.
Le entregó entonces un número telefónico para que lo contactaran y ultimar los detalles de los supuestos empleos.
El transportador y dueño de la cabaña se comunicó con sus familiares, les manifestó la oportunidad laboral existente, y les dio el número telefónico para que llamaran individuo y definieran esta oportunidad laboral.
Así fue, las personas necesitadas del empleo llamaron al sujeto el domingo pasado, conversaron, se pusieron de acuerdo y quedaron en reunirse hoy lunes.
La cita fue en la calle 38 con carrera 38, pues afirmó que le estaban reparando el vehículo en esa zona.
El sujeto se presentó con el nombre de Dionisio Calderón, y reiteró que era empresario dedicado al mercado de las confecciones.
El ofrecimiento laboral consistía, según el delincuente, en la necesidad de personal para el área administrativa, de archivo, auxiliar de bodega y aseo.
Se dirigieron entonces en el vehículo de una de las víctimas a la carrera 43 con calle 43, en inmediaciones del Sena, donde según el sujeto quedaban sus oficinas.
Allí les pidió a todos los teléfonos celulares, pues según él, les iban a implantar un chip para que solo recibieran llamadas y pudieran comunicarse por whatsapp con sus jefes durante los horarios laborales.
La otra parte del plan del tipo fue enviar a estas personas a diferentes puntos de la ciudad, en donde los estaban esperando para el supuesto ‘enganche’ laboral.
A uno lo mandó para el Centro Comercial Buenavista, a dos para el centro comercial Plaza del Sol, y a otro a la calle 70 con carrera 53, donde sería recibido por la esposa del sujeto que estaba en una camioneta de color rojo.
Él se quedó frente al Sena con los celulares para “implantarles’ el supuesto chip.
Las personas llegaron a los sitios y no encontraron rastros de los almacenes “de su propiedad” que les había manifestado el delincuente.
Todos llamaron a sus casas y entonces cayeron en la cuenta de que acababan de ser ‘tumbados’ por un habilidoso estafador.
Uno de los teléfonos hurtados es un Iphone de última generación avaluado en 3 millones 600 mil pesos, los otros tres son de diferentes marcas, y de alta gama. “Aún no le he terminado de pagar el Iphone”, expresó el afectado a Zona Cero.
Esta víctima manifestó que tuvo cierta desconfianza del tal Dionisio Calderón, porque al enviarlo a centro comercial Buenavista, escribió en un papel ‘Buenabista’, con semejante error de ortografía.
Sin embargo, pesaron más los deseos de conseguir empleo que en creer que estaba ante un delincuente, y pasó por alto el detalle de escritura.
Al sujeto lo describió como de 1,66 de estatura, de piel trigueña, corte de pelo ‘bajito’, nariz chata y todo el tiempo se cubrió el rostro con un tapaboca anticovid.