Una vez más un amplio grupo de adolescentes, sin control de sus padres, aprovechó la lluvia que cayó en Barranquilla para conformar bandos y enfrentarse con armas de fuego y objetos contundentes en el barrio Santa María, en el suroccidente de Barranquilla. 

En video quedaron registrados los vándalos que el día de ayer en cercanías al colegio Nuestra Señora de Fátima, en el sector de la calle 90 con carrera 3 Sur, se enfrentaron con 'chopos', escopeta, botellas y palos causando pánico entre los habitantes del barrio y generando miedo en los docentes y estudiantes de la institución educativa, que debieron esconderse debajo de los pupitres para evitar ser víctimas de una bala perdida o de algún objeto que les causara daños. 

Una de las habitantes del sector indicó a Zona Cero que “el viernes que llovió se formó una pelea, el sábado no llovió, el domingo llovió y se volvió a formar y nadie hizo anda. Ayer siguieron con sus enfrentamientos. El domingo hicieron tiros con 'chopos' y ayer con escopeta. Llamamos a la Policía, pero no se acercaron”. 

El enfrentamiento de ayer se presentó a la 4 de la tarde y fue bochornosamente protagonizado por “pandillas, son niños de aquí mismo, de 14 y 13 años, entre ellos de la banda ‘Los poquitos’. Ayer la comunidad se armó con varillas para defenderse”, comentó uno de los testigos.

Por la situación que es repetitiva han solicitado apoyo al CAI que está en el barrio y este martes cuando iba a llover llegaron por los nubarrones que anunciaban lluvia y seguramente “peleas”. Afortunadamente hoy no hubo incidentes. 

Un incitador

Indicó la fuente que la comunidad y la Policía están tras el rastro de un hombre moreno que cuando ve los nubarrones o que empieza a llover avisa a los bandos para que inicien los enfrentamientos y cuando acaba se los lleva.

“Hay un hombre en una Boxer blanca que es el que avisa y los lleva cuando ya se acaba la pelea, los policías dijeron que cogiéramos la placa, es el que lleva y trae a los muchachos”, puntualizó. 

“Pedimos más presencia de la Policía y de los mismos padres de esos niños, que procuren porque la comunidad les hace un daño y ahí sí sale la familia. Parten las tejas, uno va a preguntar y no sale nadie”, finalizó.