Carlos Mattos y Emilio Tapia, amistad surgida en presidio.
Carlos Mattos y Emilio Tapia, reclusos millonarios.
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Foto EFE y Kienyke.com

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Carlos Mattos y Emilio Tapia, una amistad entrañable surgida tras los barrotes de La Picota

Sin embargo, en el exterior del penal la familia Mattos no aprueba la amistad, pues dice encierra un millonario préstamo a este.

La cárcel La Picota de Bogotá cuenta en estos momentos con dos reclusos considerados ‘huéspedes ilustres’, quienes al parecer han granjeado una estrecha amistad entre ellos al punto de financiar la reconstrucción de un pabellón especial, considerado ahora el mejor del penal.

Uno es Emilio Tapia, el controvertido contratista cordobés incurso en la investigación por la desaparición de 70 mil millones de pesos del Mintic, anticipo de unos recursos para dotar de internet gratis zonas rural del país.

El otro es el no menos conocido empresario Carlos Mattos, extraditado desde España como responsable de haber sobornado en Bogotá a dos jueces para orientar un fallo a su favor.

Ambos han mantenido esa amistad al punto de que son confidentes, y Mattos ha puesto su avión privado para uso de la esposa de Tapia, reportó en un informe matinal la estación Blu Radio.

Incluso,Tapia dice estar encargado de conseguir un comprador para la venta del avión y el barco de Mattos, y hace circular las fotos entre posibles interesados.

Mattos convivió con Tapia 20 días en noviembre de 2021 en La Picota, y desde entonces se han hecho amigos entrañables.

En medio de esta relación de amistad, Tapia logró convencer a Matos de utilizar los servicios de su abogado, Alejandro Sánchez, quien le cobró la no despreciable suma de 780.000 dólares por gestionarle el preacuerdo a que llegó con la Fiscalía para definir su situación jurídica.

Pero hubo un momento en que la confraternidad entre los dos internos estuvo a punto de crear un problema disciplinario en el penal, pues Carlos Mattos se resistió a cambiar de pabellón de reclusión, si Tapia no iba con él.

La orden del traslado la había dado el director de la cárcel, coronel Wilmer José Valencia Ladrón de Guevara, quien al conocer la posición de Mattos revalidó la orden y dispuso a sus subalternos que la hicieran cumplir “así fuese empleando la fuerza”.

La directiva administrativa se cumplió, y solo así pudieron separar a los ‘dos nuevos mejores amigos’.

Sin embargo, las ‘llaves’ Tapia-Mattos mantienen constante comunicación vía whatsapp, no obstante que el uso de teléfonos celulares es de uso restrictivo en medios carcelarios, informó también Blu Radio.

Entre los temas que trata este binomio multimillonario están el de la situación jurídica de ambos y el manejo de sus abogados.

Al parecer ambos, o uno de los dos, está interesado en que lo trasladen a Barranquilla para estar más cerca de sus familiares y en su clima.

A pesar de los lazos fuertes que han surgido de esta entrañable amistad, desde el exterior al parecer la familia de Mattos no ve con buenos ojos a su nueva ‘llavería’.

Consideran que no le conviene, y que por el contrario le puede generar nuevos problemas penales por los enredos judiciales que arrastra Tapia desde hace tiempo.

La angustia de los Mattos se fundamenta, como valor agregado, en que al parecer el contratista Emilio Tapia le habría solicitado a este un abultado préstamo financiero para devolver al Ministerio de las Telecomunicaciones los 70.000 millones de pesos que desaparecieron del anticipo obtenido por Centros Poblados.

Aún no hay confirmación sobre el resultado del tremendo ‘varillazo’ de Tapia a la jugosa fortuna que dicen posee Mattos, pero lo único que parece ser cierto son los viajes de la esposa de Tapia en el avión que el empresario puso a su disposición.

Uno de estos vuelos tendría por estos días destino a Europa, precisó también la estación radial capitalina.

 

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