Sede de Medimás, en el norte de Barranquilla.
Sede de Medimás, en el norte de Barranquilla.
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Carlitos lucha por vivir, pero Medimás no le entrega los medicamentos

“EPS no valora la vida de un ser humano, de un niño con discapacidad como es mi hijo”, advierte indignada la madre del menor.

“Es doloroso ver que me hijo todos los días se hace sangre una parte del cuerpo, que yo llame y ellos sean tan indolentes y no me ayuden. La verdad es que ya no puedo más, las fuerzas como mujer y como mamá se me están acabando porque me toca luchar por la enfermedad de mi hijo y contra los peces grandes de las benditas EPS que no valoran la vida de un ser humano, de un niño con discapacidad como es mi hijo”.

De esta manera describe Milena Rodelo Jaramillo el drama que viene sufriendo para que su hijo de 12 años, Carlos Eduardo Ortiz Rodelo, pueda ser atendido de manera adecuada y oportuna por parte de Medimás EPS.

Carlitos fue diagnosticado con 4 patologías: parálisis cerebral, microcefalia, convulsiones retroactivas y pando estructural. El menor estaba adscrito a Coomeva EPS a través de su padre residente en el municipio de Málaga, departamento de Santander. Sin embargo, la Superintendencia de Salud (Supersalud) autorizó la suspensión de los servicios de Coomeva en 223 municipios del país, con lo cual 298 mil afiliados pasaron, a partir del 1o. de septiembre de 2017, a otras Empresas Promotoras de Salud, entre ellos los correspondientes a Málaga, Santander. Por esta razón, de manera aleatoria, Carlos Eduardo pasó a Medimás, con lo cual se esperaba que las condiciones de atención iban a mejorar. Pero la situación es cada vez peor.

El 12 de diciembre de 2017 acudió a una cita médica y le fueron recetados los respectivos medicamentos: Tetrabenazina (Tetmodis) de 25 mg, Ensure lata de 400 grs y 630 pañales desechables tena, una fórmula para 90 días.

Como está cobijado por el régimen subsidiado el primer obstáculo fue el de la exigencia que la receta fuese analizada por el Comité Técnico Científico (CTC), una especie de retén que se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para miles y miles de colombianos.

“Yo hice todo lo que tenía que hacer. Siempre iba y nunca lo autorizaban. Fui a la Superintendencia y a la Personería y ellos lograron que me autorizaran los medicamentos, pero mes y medio después, porque la autorización apenas salió el 20 de febrero de este año. Ese día me entregaron la autorización y a la fecha no me han entregado el medicamento”, relató.

Aseguró que “lo más triste es que yo voy allá y siempre me dicen: señora Milena mañana, señora Milena pasado, porque supuestamente la farmacia que entrega los medicamentos a los subsidiados está en Valledupar. Esa era la excusa que siempre me daban, que los medicamentos me los iban a mandar de Valledupar. Después salieron que ya el medicamento no venía de Valledupar sino que lo habían buscado en Bucaramanga, que venía en envío y nada”.

Aparentemente, el medicamento sería remitido por Solinsa GC S.A.S., con sede en la carrera 20 No. 43-29 Local 1, barrio San Martin de Valledupar.

Sin embargo, frente a esta situación se registran dos hechos curiosos. Lo primero es que a la madre del menor le indican que en Valledupar no entregan medicamentos para Barranquilla. Y lo segundo es que como sede de Solinsa GC S.A.S. figura el Centro Logístico San Jorge Km 7-400 Anillo Vía Palenque Dg Floridablanca 22-31 Bg 89 Girón, Colombia.

Ante este ‘paseo nacional’ de los medicamentos, la madre de Carlitos acudió nuevamente a la Superintendencia desde donde se comunicaron con la representante de Medimás, quien le aseguró que este jueves 8 de marzo sí le iban a entregar el medicamento.

“Pero hoy ni siquiera contestaron el teléfono ni a mí ni a la doctora de la Superintendencia”, agregó para repudiar la manera como ha sido tratado su pequeño hijo por Medimás EPS.

“Mi hijo ya se comenzó a autoagredir y con el medicamento lo que hace es estar tranquilo y evitar todos los movimientos bruscos que hace y le evita eso, que se autoagreda”, puntualizó para resaltar la importancia de tener de manera oportuna la medicina para el tratamiento adecuado que requiere Carlitos.