Las autoridades colombianas capturaron hoy a seis presuntos responsables del secuestro del niño Cristo José Contreras, hijo del alcalde de El Carmen, municipio de la convulsa zona del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, informaron fuentes oficiales.

"Le informo al país que en una operación de la Policía, en coordinación con la Fiscalía, fueron capturados seis presuntos autores materiales e intelectuales del secuestro del menor Cristo José, registrado en Norte de Santander", dijo el presidente colombiano, Iván Duque, en Twitter.

El 3 de octubre el niño fue secuestrado por dos hombres armados cuando llegaba a su colegio en El Carmen, y fue liberado una semana después por sus captores bajo una fuerte presión militar.

La operación de captura "se llevó a cabo en los departamentos de Cesar y Norte de Santander" y en ella "fueron incautadas armas de fuego y unas motocicletas", agregó el mandatario.

Según la Policía y la Fiscalía, el secuestro fue cometido por una banda criminal con la intención de entregarlo a la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN).

En ese momento tanto el ELN como el Ejército Popular de Liberación (EPL), considerada una banda de narcotraficantes por el Gobierno, negaron ser los autores del hecho.

El secuestro fue rechazado de los colombianos y despertó la solidaridad del presidente Iván Duque, quien viajó desde Bogotá a la casa de la familia Contreras para dialogar con los padres del niño.

Tras las captura de este miércoles, la Fiscalía aseguró que sigue la investigación y que se avecinan nuevas capturas en el departamento de Cesar.

La familia del alcalde Edwin Contreras ya había sido víctima de hechos criminales luego de que el 16 de febrero de 2017 guerrilleros del ELN secuestraron a su padre, Cristo Humberto Contreras Uribe.

El hombre, de 57 años, se recuperaba de una cirugía de corazón y fue liberado varios días después.

También, en abril de 2016 el propio alcalde fue víctima de un atentado cuando viajaba entre El Carmen y Ocaña, ataque en el que fue herido de bala en un brazo y una oreja.

EFE