Brasil eligió a su Miss Gay y reafirmó la lucha de los derechos LGBTI
En la competición participaron 27 concursantes, uno por cada estado brasileño.
Brasil eligió en la madrugada de este domingo a Miss Gay 2019 y encumbró a Antonia Gutierrez, representante del estado de Pernambuco, como reina de belleza de un concurso que lucha por los derechos de la comunidad LGBTI.
Las candidatas, que por normas del concurso tienen que ser de sexo masculino y no pueden haberse sometido a operaciones, lucieron sus mejores galas en el tradicional concurso celebrado en la localidad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais (sudeste).
La gran vencedora de la noche fue Guitérrez, quien recibió la corona de manos de la ganadora de la pasada edición, Yakira Queiroz, representante del estado de Ceará.
El podium lo completaron Radha Vasconcellos (Sao Paulo) y Jennifer Liz (Mato Grosso), la primera candidata sordomuda del Miss Gay Brasil, un evento que este año contó con una retransmisión en lenguaje de señas.
El concurso nació en 1976, en plena dictadura militar (1964-1985), en Juiz de Fora de la mano del peluquero Francisco Mota, y ha ganado fuerza tras la llegada al poder del presidente Jair Bolsonaro, quien cuenta con un historial de declaraciones homofóbicas.
"El evento comenzó en la dictadura, ya en aquella época sufríamos la misma situación que sufrimos hoy. Teníamos un presidente autoritario, homofóbico, machista", dijo a Efe Michel Brucce, organizador del evento.
En la competición participan 27 concursantes, uno por cada estado brasileño y entre los que se elige al más bello transformista del país.
Los participantes tienen que ser de sexo masculino, no pueden ser travestis, transexuales, ni haberse sometido a algún procedimiento estético, según las normas de este concurso, declarado patrimonio inmaterial de Juiz de Fora en 2007.
Como cada año, entre los objetivos de la ceremonia se encuentra la lucha en favor de los derechos de los homosexuales en uno de los países donde más miembros de este colectivo se asesinan por año, de acuerdo con la ONG Grupo Gay de Bahía.
"Nuestro movimiento es de resistencia, de lucha. Estamos aquí y vamos a quedarnos, al armario no volvemos más", agregó Brucce.
EFE