Por Miguel Ángel Alzate, Personero Distrital de Barranquilla

Por un problema estructural ocasionado por los expertos del sector y por los malos manejos administrativos, la prestación del servicio público de energía para la región Caribe  ha vivido en una eterna crisis, donde hoy vemos como Air-e repite la historia de Electricaribe. 

Uno de los problemas estructurales consumados por los técnicos del sector con la excusa de buscar “la sostenibilidad del sistema”, fue crear un régimen especial para nuestra región, que consideramos más bien discriminatorio e ilegal, que lo que trajo consigo no fue la solución sino nuevamente la quiebra del sistema. 

Esta mal llamada regulación especial, en términos simples, lo que hizo fue trasladar sus fallas sistémicas a los frágiles usuarios empobrecidos por las altas tarifas de energía, y a los sectores económicos cada vez menos competitivos, como dan cuenta innumerables documentos indexados. 

Te puede interesar: Tribunal confirmó fallo para que retiren 'telarañas' de cables y vallas en espacio público

Ahora bien, para contrarrestar esta grave crisis se han emprendido muchos caminos y por distintos actores, todos válidos, pero lastimosamente sin una salida oportuna ante una ciudadanía cada vez más enardecida que no está dispuesta a esperar una solución de mediano ni mucho menos largo plazo. 

Desde las Personerías de Santa Marta, Riohacha y Barranquilla, y con una visión centrada en los derechos ciudadanos, emprendimos una de estas acciones encaminadas a resolver esta profunda problemática y que nos debe unir a todos. Presentamos una Acción Popular contra la injusta fórmula tarifaria, lo que resultó en medidas cautelares que ordenan a la Creg, como único órgano competente para abordar esta crisis, a sesionar mañana en Barranquilla ante sus usuarios. El objetivo es revisar y, finalmente, expedir el acto administrativo que modifique la fórmula tarifaria especial, en tan solo días, so pena de sanciones por el incumplimiento de órdenes judiciales. 

Esta audiencia pública de mañana se da en medio de una tormenta, porque conjuga dos consecuencias generadas por las altas tarifas: la primera una crisis social por un pésimo y denegado servicio, y la segunda, la reciente intervención de la Superservicios a Air-e, por su implosionado recaudo de cartera por impagables recibos, entre otros factores. 

Pero esta tormenta es perfecta, porque debe ser el detonante de una solución inmediata  a esta sistemática violación de derechos colectivos que limitan el acceso al servicio público de energía, y porque además debe ser el Impulsor y determinador  de la voluntad del Gobierno a través de la Creg, quien tiene la última palabra en la audiencia de mañana.