La Fiscalía General de la Nación logró la judicialización de Camila Botero Cardozo, alias Lucía, Jimena o Lucidó, una presunta integrante del frente Ernesto ‘Che’ Guevara del ELN, quien sería uno de los enlaces de esta estructura armada con los grupos autodenominados ‘Primera Línea’.

Documentos extraídos de los dispositivos electrónicos encontrados en una operación militar realizada en septiembre de 2021, en la que murió Ogli Ángel Padilla Romero, alias Fabián, cabecilla del Frente de Guerra Occidental del ELN, permitieron conocer que esta mujer habría gestionado 23 millones de pesos para las ‘Primera Línea’ de Cali, Medellín y Pereira.

El dinero, supuestamente, fue entregado por alias Argiro, el señalado jefe financiero de esa estructura criminal. En varios mensajes dirigidos a alias Fabián, entre mayo y junio de 2021, se evidenció que ‘Lucía’, además de respaldo económico, también solicitó armas y apoyo logístico para los grupos de la autodenominada ‘Primera Línea’.

Al parecer, logró que integrantes del ELN les brindaran entrenamiento en manejo de explosivos y técnicas de combate urbano o ‘tropel callejero’, como lo llamaba en sus escritos, para sabotear las jornadas de protesta, realizar actos vandálicos y confrontar a la fuerza pública.

El inicio de la investigación

En la acción militar realizada en la vereda Barranconsito, en Nóvita (Chocó), donde murió Andrés Felipe Vanegas Londoño, alias Uriel, uno de los jefes del Estado Mayor del Frente de Guerra Occidental del ELN, los grupos de policía judicial encontraron computadores, memorias y discos de almacenamiento; además de la cédula de ciudadanía y otros documentos personales a nombre de Camila Botero Cardozo.

Luego de acceder a la información de los dispositivos electrónicos, los investigadores establecieron que la propietaria de esos papeles sería la compañera sentimental de alias Uriel.

Múltiples fotografías dan cuenta de que la mujer, conocida como ‘Lucía’, ‘Jimena’ o ‘Lucidó’, visitaba con frecuencia los campamentos y compartía con el cabecilla.

La evidencia técnica recopilada también permitió conocer que Camila Botero Cardozo, al parecer, preparaba los comunicados, videos y distintas grabaciones de alias Uriel; y garantizaba su difusión por diferentes canales de comunicación.

Posteriormente, entre los elementos obtenidos en la operación contra alias Fabián, en septiembre de 2021, se reafirmó el rol que cumpliría ‘Lucía’.

Tras la muerte de su compañero sentimental, habría seguido preparando los mensajes del Frente de Guerra Occidental del ELN y, presuntamente, planeaba una estrategia para reactivar las redes sociales de alias Uriel y mantener ese medio de divulgación.

Captura y judicialización

Camila Botero Cardozo fue capturada en diligencias realizadas por la Fiscalía y la DIJIN de la Policía Nacional, en la vereda Combia Baja, en Pereira (Risaralda).

En la diligencia se encontraron una cédula y una licencia de conducción alteradas, las cuales tenían su fotografía, pero los nombres y demás datos correspondían a otras personas.

Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a alias Lucía los delitos de: concierto para delinquir agravado con fines de terrorismo, rebelión y falsedad material en documento público.

La procesada no aceptó los cargos y deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.