El Juzgado Sexto de ejecución de penas de Ibagué condenó a 40 años de prisión al exjefe paramilitar y fundador del bloque norte de las autodefensas, Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40.

Además, le impuso una multa equivalente a 3.500 salarios mínimos mensuales vigentes, y ordenó suspenderle el ejercicio de derechos y funciones públicas por lapso de 20 años.

La drasticidad de la pena es el resultado de la acumulación de diferentes sentencias judiciales que ‘Jorge 40’ arrastraba por su accionar criminal en el paramilitarismo.

Entre estas sentencias se cuenta una a 26 años de cárcel por el lamentado crimen del humanista Alfredo Correa de Andréis, perpetrado en Barranquilla el 17 de septiembre de 2004.

También otra condena a 35 años de prisión como responsable del asesinato de 40 personas y desplazamientos de familias en Sitionuevo, Magdalena.

Igualmente tiene en su contra dos penas de 19 años; una por el homicidio de Ricardo Orozco Serrano, vicepresidente de la Asociación Nacional Sindical de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud (Anthoc), cometido en Soledad, Atlántico; y otra por el asesinato de Adán Alberto Pacheco, sociólogo y sindicalista de la desaparecida empresa de energía Electricaribe, ocurrido en Barranquilla el 2 de mayo de 2005.

Asimismo tiene una condena a 23 años por el crimen de Elías Enrique Durán Rico, entonces presidente del sindicato de Metrotránsito, asesinado el 5 de mayo de 2004 en Baranoa.

Otra pena, esta de 25 años, tiene que ver con el sonado caso de la desaparición de siete investigadores del CTI de la Fiscalía en el departamento del Cesar. Este hecho ocurrió el 9 de marzo de 2000.

Otra condena por 30 años se da por los asesinatos de los barranquilleros Valmore Locarno Rodríguez y Víctor Hugo Orcasita Amaya, miembros del sindicato de trabajadores de la multinacional Drummond, ocurridos el 12 de marzo de 2001 en el Cesar.

Estas sentencias condenatorias habían sido expedidas por despachos judiciales de Barranquilla, Santa Marta y Bogotá.

Rodrigo Tovar Pupo permanece detenido en la cárcel de Picaleña de Ibagué tras su regreso a Colombia el 28 de septiembre 2020, deportado de Estados Unidos, a donde había sido extraditado el 13 de mayo de 2008 por narcotráfico.

Su detención en el país luego de la extradición se da porque aún cuenta, además de las sentencias mencionadas, con 35 órdenes de captura y  38 medidas de aseguramiento, según la base de datos de la Fiscalía.

Igualmente 65 órdenes de capturas y 109 medidas de aseguramiento por parte de la Dirección de Justicia Transicional, y 1.486 procesos vigentes en los estrados judiciales.

Vale mencionar que la sentencia a 40 años del Juzgado Sexto de ejecución de penas de Ibagué se da porque Rodrigo Tovar Pupo fue expulsado en 2015  del sistema transicional de Justicia y Paz, que procesaba a los paramilitares y les daba solo 8 años de cárcel.

La exclusión se dio porque no colaboró con jueces y magistrados en el esclarecimiento de hechos y en aportes a la verdad, sobre todo lo relacionado con el conflicto armado.