El Presidente del Senado, Ernesto Macías, está en el ojo de las críticas por la expresión: "30 segundos y termine niña", que ha sido calificado por muchos como discriminatoria, a una estudiante de la Universidad Nacional, que explicaba en la plenaria del Senado el déficit de las universidades públicas.

En la sesión, los estudiantes de la Universidad Nacional tuvieron tres minutos para dar a conocer su posición frente al tema. El primero en intervenir fue Alejandro Palacios, quien pidió: "no dejar morir a la universidad pública" y que antes de votar se dieran cuenta de cómo están las universidades. "Hoy por hoy necesitamos 3,2 billones de pesos para no cerrar", anotó.  

Luego fue el turno para Jennifer Pedraza, estudiante de Economía y miembro del consejo universitario, quien primero habló sobre el estado de la infraestructura de la Universidad Nacional. Después dijo: "A las universidades públicas les congelaron los recursos desde 1992, hoy llevamos 25 años... (micrófono se apaga para el aviso inicial que faltan 30 segundos), recibiendo exactamente la plata que recibíamos hace 25 años mientras que las universidades han triplicado su cobertura. Antes por estudiante nos daban 10, 7 millones de pesos, hoy nos dan 4,5 millones de pesos, y las adiciones a las que se ha referido el Centro Democrático no son adiciones a las universidades públicas ni a la base presupuestal, son adiciones principalmente para el Icetex, como ha sido la política del gobierno nacional, por eso los estudiantes marchamos mañana (hoy) y desde este 11 de..."

Al terminársele el tiempo, se escuchó un rumor entre los congresistas, mientras el senador Macías decía: "no, un momentico, me dejan organizar la plenaria. Les voy a pedir a los estudiantes que escuchen, aquí está uno de los coordinadores ponentes, el senador Juan Felipe Lemus, para que haga claridad sobre las cifras".

Macías al darle la palabra a Lemus, el senador  le dijo: "Presidente, permita que termine la joven". Otros dijeron: sí, sí...

El Presidente del Senado, Ernesto Macías, se molestó y dijo: "30 segundos, por favor, pero es que o abrimos un cabildo abierto, una audiencia pública o hacemos una sesión del Congreso" y dijo la frase por la que hoy está siendo blanco de críticas: "30 segundos niña, termina".

Y cuando fueron los presentes a aplaudir a la joven... Macías dijo: "senadores evitemos los aplausos".

Lo curioso del asunto es que, el señor Macías, fue condecorado hace pocos días con la Orden de Boyacá por el Presidente de la República, Iván Duque. ¿Un presidente del Senado con estas actitudes merece este homenaje?. 

“Hoy recuerdo cuando en campaña recorrimos La Plata, Garzón, Palestina, Pitalito, Paicol, en compañía de Ernesto Macías y en donde he recibido el afecto de la gente. Por eso siempre que vengo al Huila cuando me voy digo: ‘doy mi vida por volver’. Y vengo esta noche al Huila lleno de emoción, a esta tierra, a rendirle un homenaje a un hombre que porta los valores de esta tierra”, expresó el mandatario aquella noche. 

Esos valores de esa tierra ¿Están bien empleados por Ernesto Macías?. Pues, este bochornoso y grosero incidente demuestra lo contrario. 

Cabe recordar que, Macías, fue el mismo que lanzó un equivocado discurso incendiario el pasado 7 de agosto, día en el que se posesionó el Presidente Iván Duque. 

Esta censura por parte del Presidente del Senado a la estudiante de la Universidad Nacional fue un día antes de la marcha de los alumnos de las universidad públicas y privadas, quienes reclaman una mejor educación. 

Ese mismo pedido es el que intentaba reclamar Jennifer Pedraza este martes en el Senado, pero Macías le cerró el micrófono en dos ocasiones y la censuró. 

¿Al congresista no le pareció relevante el tema que se estaba tratando? Es la sensación que queda en el tintero.