Por lo menos 100 billones de pesos se han dejado de transferir a la Costa Caribe, en los últimos 16 años, como consecuencia de la abrupta suspensión del método de liquidación de las mismas, por parte del centralismo.

Así lo denunció el Gobernador electo del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, al intervenir en el encuentro de mandatarios convocado por la Federación Nacional de Departamentos, la Universidad Autónoma del Caribe, el Canal Regional Telecaribe y Asiesca.

Aseguró que la disminución de recursos es una consecuencia “de haber cortado el régimen, utilizando fórmulas mutilantes, lo que ha llevado a una inequidad vertical”.

Precisó que la meta inicial contemplaba transferencias equivalentes al 46,2%, sin embargo, en el año 2001, mediante el Acto Legislativo No. 1, con  el argumento de “cuadrar el déficit nacional”, se detuvo la fórmula y durante 8 años consecutivos se aplicó el drástico recorte.

Luego, en 2007, se confirmó el recorte por 8 años más, en detrimento de los intereses de la Costa Caribe.

Por esta razón convocó una causa común, con la fuerza parlamentaria, gremial, académica y demás sectores de la sociedad costeña, para estar alertas el próximo año, cuando el régimen de transferencias sea revisado para introducir las modificaciones correspondientes.

“El año 2016 será clave para firmar un gran acuerdo”, anotó Verano De la Rosa.

El Gobernador electo del Atlántico dijo que por razones como esta es necesario la búsqueda del Estado Regional.

Recordó que en la lucha por la integración, la Región registra experiencias como la Liga Costeña, 9 foros de la Costa Atlántica, la propia Constitución de 1991 y más recientemente el Voto Caribe “que marcó un hito histórico en la aspiración de constituirnos en Estado Regional”.

Tras señalar las decisiones centralistas que golpean la Región, citó el caso del Programa de Alimentación Escolar (PAE), con el cual “los déficits se trasladan a las administraciones locales, pero no puede haber transferencia de competencias si no hay transferencia de recursos”.

Además, advirtió que existe una concentración centralista de becas en Bogotá con condicionamientos con los cuales otras regiones no pueden llegar a ellas.

Igualmente, cuestionó los nuevos criterios para la escogencia de proyectos con recursos de regalías, señaló que la brecha de pobreza se mantiene en la Costa mientras disminuye en el interior, por lo cual requirió una salida institucional de carácter regional.

Por su parte, el rector de la Universidad Autónoma del Caribe, Ramsés Vargas Lamadrid, dijo que el papel de las instituciones de educación superior está encaminada a consolidar el Plan de Desarrollo del Caribe, aportando su capacidad técnica, científica e investigativa.

“Desde el Corpes no hay Plan de Desarrollo del Caribe y no se puede hacer seguimientos o metas, por lo cual hay que sintonizar a los gobernadores”, anotó.

También cuestionó que políticas de Planeación Nacional y de Colciencias, para la fase de formación, sólo involucran a las universidades acreditadas, que en el país son 33 y 10 de ellas están concentradas en Bogotá.

“Hay que buscar temas de transición pero no afectar a instituciones serias y de tradición, porque terminan privilegiando a las universidades del centro del país. Tenemos que ser armónicos y nosotros somos más que las 33 universidades acreditadas”, puntualizó.