Globos aerostáticos inundaron de color el cielo de Puebla en México

 Más de 20 globos aerostáticos subieron este sábado al cielo en Atlixco, en el céntrico estado mexicano de Puebla, y regalaron a los asistentes al Festival del Globo un amanecer de ensueño, colorido y emocionante.

Desde la madrugada de este sábado los visitantes se dieron cita en el Festival del Globo que se realizó en el "pueblo mágico" (reconocimiento que se da a localidades históricas en México) de Atlixco para conocer el arte de lograr volar en una pequeña canastilla que es elevada por un gran globo de telas inflado a base de aire y calor.

El vuelo comenzó con escasa luz natural, pero los globos brillaban como grandes focos a causa del fuego utilizado para inflarlos mientras comenzaban a darles forma para que estuvieran listos para conquistar el cielo.

Se dieron cita alrededor de 2.000 personas entre familias, parejas y grupos de amigos, quienes no quisieron perderse la oportunidad de tomarse la mejor foto o la más divertida, teniendo como escenario una explanada llena de aeronaves aerostáticas a todo color.

Guadalupe Arriola, visitante originaria del norteño estado de Sinaloa, compartió con Efe que acudió al festival acompañada de su hija y varias amigas, dándose cita desde temprano para vivir la experiencia.

“La experiencia me dio una sensación de alegría, de plenitud, pero sobre todo de libertad. Los colores representan mucho y sentí una emoción incomparable”, relató la mujer.

De igual manera, Lucina Torre, visitante de la Ciudad de México, aseguró que lo mejor del evento es la sensación de alegría que le dio poder volver a convivir fuera de casa con su esposo y su hijo, después de estar en confinamiento por la pandemia de covid-19.

“Se puede convivir con la familia, con tu pareja, con los hijos, ver los globos, como los suspenden, comer tamales (alimento tradicional mexicano). Creo que es una experiencia bonita”, compartió Lucina.

Ernestina Domínguez, visitante de Puebla, aseguró que la emoción fue inigualable porque era la primera vez que asistía a un festival de estas características. Por esto, llegó con su familia en la madrugada y pudo vivir la experiencia completa, es decir, desde que colocaron los globos y empezaron el llenado, hasta que comenzaron a volar y pudo subirse y admirar las vistas desde las alturas.

“Es la primera vez que vengo a este festival y me encantó. Estamos aquí desde las 06.00 de la mañana (11.00 GMT). Empezamos a ver cómo pusieron los globos, ya recorrí todo y está precioso. Vimos cómo los inflan, nos subimos al globo anclado y se siente maravilloso”, contó Ernestina a Efe.

EFE


 

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