En casa, como debe ser ante las estrictas recomendaciones sanitarias por la pandemia del Covid-19, la mayoría de los barranquilleros disfrutan y preservan la celebración navideña.

Los niños son los más alegres. Frente a los arbolitos y las figuras que caracterizan la época.

Obviamente, acompañados de sus padres que de manera responsable los ponen a soñar con la época.

Ejemplos que se deben imitar no solamente en la ciudad sino también en el departamento, la Región Caribe y el país, teniendo en cuenta los resultados que está arrojando el contagio del virus.