El boxeador Hugo Berrío no pudo dormir en toda la noche del viernes y la madrugada del sábado. Su preocupación por el estado de salud del venezolano Yeison Cohen, con quien peleó y le ganó por nocaut, ha sido algo que lo ha dejado consternado.

“No me siento bien ni contento por lo que le pasó a mi compañero, porque somos compañeros y no quiero que nadie le pase algo”, comentó a Zona Cero el pegador Berrío, quien desde muy temprano intentó visitar al venezolano en el hospital en el cual se encuentra interno en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a un derrame cerebral y hematomas en la zona izquierda del cerebro.

Según relató Hugo, quien levantó sus brazos en señal de triunfo tan pronto el referí decretó el final de la pelea, no se dio cuenta las razones por las cuales se terminó el combate, pues además no fue una pelea donde le haya propinado un castigo salvaje a su rival.

“Yo en ningún momento me di cuenta de lo que había pasado. Yo pensé que se había retirado, que no quería seguir más o por agotamiento. Él en todos los asaltos terminaba pegando duro. No fue una pelea fácil, siempre fue de toma y dame. Él golpeó fuerte y yo tenía que hacer lo mío”, relató Hugo.

De otro lado, Gina Paola Acosta, quien desde hace seis años es la esposa de Berrío, lamentó el ambiente hostil e innecesario que se ha creado en torno a su marido.

“Entristecida de que traten como un asesino a mi esposo y que se creció como un pavo real. Me molesta que digan eso, que Hugo es un asesino”, refrendó Acosta que también señaló que es mentira por estar celebrando Hugo, nadie prestó ayuda a Cohen. “Dicen que el señor Yeison no tuvo atención, pero sí tuvo. Hugo estaba celebrando porque cada quien es libre de celebrar su victoria como quiera”, enfatizó.

Sin embargo, una vez concluida la pelea, Hugo lo primero que hizo fue preguntar a Paola por el estado de su rival, puesto que solo vio la orden del referí de parar el combate

“Él me preguntó ¿amor cómo está?, y yo la verdad le dije que lo veía mal. Luego me dijo ‘me duele todo, me duele verlo allí tirado, él tiene hijos como todos nosotros’ y de inmediato se puso de muy mal ánimo”, dijo la mujer.

Desde ese momento, Hugo prácticamente no pegó el ojo en la noche y tan pronto como pudo, se alistó para ir al hospital, a pesar de los intentos de sus representantes y jefes por tranquilizarlo.  

“No pude ingresar a verlo, será en las horas de la tarde. Ya le hicieron una operación. Yo estoy pendiente, no salí a celebrar, gané el combate simplemente y la persona que quedó es un ser humano. Desde las 6 de la mañana estoy en pie y no pude dormir”, explicó.

Adicionalmente, señaló que tiene una mentalidad completamente esperanzada y positiva entorno a la salud de Cohen. Para él, un posible fallecimiento del venezolano no es ni siquiera una opción.

“Ni siquiera he llegado a pensar en eso. Sería un golpe bastante duro para mí. Realmente uno trabaja más que todo es por los hijos de uno. Si le pasa algo a Yeison qué sería de sus hijos. Igualmente si me pasa algo a mí, qué sería de mis hijos. Yo estoy en esto por mis hijos, como él, para sacarlos adelante”, dijo.

Algo que tiene perfectamente claro Gina, madre de uno de los tres hijos de Berrío, quien aseguró que “ellos se montan al ring bien y no saben si van bajar vivos”.  

De momento, los médicos siguen pendientes de la evolución de Yeison Cohen, en la sala de la UCI de un centro asistencial en el norte de Barranquilla.