El Mundial Juvenil de tenis de Barranquilla, regresa. Y por todo lo alto, volviendo a su formato tradicional, con el que espera contar con 90 jugadores en cada rama, para un total de 180, durante la celebración de su ronda de qualy y del cuadro principal.

“Principalmente va a volver un cuadro principal de 48 jugadores y una qualy de 48 jugadores. Además, un cuadro de dobles de 24. Era lo que originalmente existía, pero que el año pasado por el Covid-19 se tuvo que hacer un torneo un poco más pequeño. Volvemos a las jornadas largas hasta la noche, como estamos acostumbrados”, manifestó Antonio Cordonnier, director técnico de la Liga de Tenis del Atlántico, organizadora del evento.

Serán jugadores de 45 países. El país que más jugadores traerá será Estados Unidos, seguido de Brasil y Francia.

Las principales siembras en hombres serán Cooper Williams (EE.UU.) y Gian Luca Ballota (Perú) y en mujeres Amelie Van Impe (Bélgica) y Luciana Pérez (Perú).

Entre los colombianos más destacados serán Enrique Peña, Nicolás Niño y Camilo Cano y en mujeres Valeria Carreño, María Paula Vargas y Gabriela Rendón.

Las raquetas más destacadas del Atlántico serán Andrés Rodríguez y Gabriela Mejía.

“Hay un grupo de jugadores buenos. Nosotros sabemos después que estos torneos los jugaron estrellas, como Dominic Thiem o Andy Murray, porque en esa época no eran conocidos. Luego llegaron a ser estrellas y se da uno cuenta que habían venido. Acá han estado muchos de los jugadores cuando tenían 16 o 17 años: Andy Murray lo ganó a los 17 años, Gustavo Kuerten, Mónica Puig perdió en semifinales aquí contra An-Sophie Mestach. Así que es un torneo que va a traer figuras muy buenas”, expresó.  

Su casa será nuevamente el complejo del Parque de Raquetas María Fernanda Herazo. Su superficie de cancha dura es una invitación a que los mejores del área vengan a pulir sus habilidades en el circuito internacional de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés).

Originalmente en Barranquilla se competía sobre polvo de ladrillo, pero con la construcción del nuevo complejo, se modificó esto.

“Hubo una discusión en la Federación Colombiana de Tenis, hasta llegar a preguntar ¿Por qué cambiar el torneo de polvo de ladrillo a cancha dura si nosotros jugamos mejor en superficie blanda? Lo mismo se podría pensar de llevarse el torneo de la altura del mar a la altura. Pero eso es un arma de doble filo o un ‘beneficio con patitas cortas’. Si quieres jugar bien, tienes que aprender a jugar en estas superficies que son internacionales. Hoy ya se ve como una cosa positiva, porque hay que saber jugar en cancha rápida”, señaló Cordonnier.  

El ganador del torneo recibirá 600 puntos para el ránking de la ITF.