Junior venció 6-0 al Chicó, configurando la primera goleada por este marcador que el equipo propinó en el estadio Metropolitano en la historia, y se clasificó a la fase de cuartos de final de la Liga Colombiana como segundo, de la mano de un iluminado Yessi Mesa que anotó dos tantos y recibió una falta para penal.

La soledad del estadio solo era amenizada por el sonido de los estaderos circundantes que rompían la monotonía del silencio en las gradas. Un partido sin público en la grada es una falta contra el fútbol mismo, y una lección que debería ser aprendida por todos los aficionados.

De otro lado, el amor incontrolable de la afición se hizo notar, así no fuera de cuerpo presente. Pues la barra de la tribuna sur se citó a las afueras del escenario para, con sus canticos y el sonido de las trompetas y los bombos, hacerle sentir a los jugadores en la cancha que la hinchada nos los abandonaba.  

El estímulo funcionó, pues desde los pocos minutos de iniciados las acciones, se notó cómo Junior tenía el dominio de las acciones desde el arranque, pues en un doble enganche en el área, Roberto Ovelar salió de la marca de dos hombres y disparó a las manos del portero Eder Chaux, cuando solo transcurrían cuatro minutos.

El repertorio de goles empezó desde los 13 minutos, cuando Jorge Aguirre se metió por la banda izquierda, eludió al defensor y disparó un remate que ingresó rozando el poste de la mano derecha y se fue al fondo de la red.

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Chicó era realmente un elenco muy liviano. Prácticamente en la primera mitad no metió en apuros a José Luis Chunga, que únicamente tuvo que moverse para solucionar un mano a mano que mató en achique relampagueante.

De otro lado, la figura de las acciones se hizo visible desde el minuto 19, con una larga cabalgata de Yessi Mena por el andarivel derecho, que le sirvió para eludir a la defensa a pura velocidad y penetrar al área para definir  en el mano a mano contra el arquero y colgar el segundo.

A los 37, Mena volvió encender la motocicleta para dejar a todos en el camino a velocidad, esta vez por la izquierda y sacando un disparo cruzado para poner el tercero de la tarde.

El recital de Mena en la primera etapa concluyó a los 40 con un acción de penal en contra, que fue ejecutada por Yhonny Ramírez de tiro penal, con un disparo secó a la mitad del arco.

Tan pronto se inició el segundo tiempo, los hincas quisieron iluminar la segunda parte de sus ídolos lanzando fuegos de artificio desde afuera del escenario, un espectáculo de luces que inspiró a Junior para el inicio del complemento.

A los 51 minutos, Roberto Ovelar lanzó una pelota larga para que Aguirre se fuera corriendo por la banda derecha. El paraguayo recibió el centro del antioqueño, la controló con el pecho y definió  para poner el quinto.

La cosa no paró allí, pues luego de la celebración silenciosa, Jarlan Barrera sacó la marca de dos hombres y desde fuera del área empalmó un zapatazo de media distancia que se anidó en las redes del Chicó. Ya era una victoria inolvidable a los 54 minutos.

La acción que terminó de enfriar las casi inexistentes posibilidades del Chicó de llegar al descuento, llegó a los 72 minutos, cuando los ‘ajedrezados’ sufrieron la expulsión de Pedro Tavima luego de ver la tarje roja, tras un airado reclamo al juez central.

Finalmente, Junior alcanzó el segundo lugar del torneo con 36 puntos, solo por detrás de Atlético Nacional con 45 unidades.