Este miércoles 28 de octubre de 2015 se cumplen 43 años de aquella memorable noche en la que el palenquero Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’, en el Gimnasio Nuevo Panamá de la capital panameña, noqueó en el décimo de 15 asaltos programados al local Alfonso Frazer ‘Peppermint' y se alzó así como el campeón mundial de peso superligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), proclamándose como el primer deportista colombiano en tener un fajón ecuménico.

Para los colombianos es un recuerdo lleno de gloria, que motiva a los nuevos prospectos del boxeo a llegar lejos y confiar en sus capacidades para cumplir sus sueños.

Pero, ¿se ha puesto a pensar qué siente aquel peleador que terminó en la lona tras enfrentar a ‘Pambelé’?

Boxeo de Colombia contactó a Alfonzo Frazer y trasladó su equipo de trabajo para conocer el lado amargo de lo que para nosotros es una de nuestras grande hazañas deportivas.

“Fue un episodio un poco triste pero a la vez es cosa del deporte, tiene que haber un ganador siempre (…) Desde el principio sabíamos que no iba a ser una pelea fácil”, recordó inicialmente Alfonso.

“Fueron asaltos duros, pero sobre todo el noveno fue un asalto en el que yo sabía que me tenía mal y tenía que salir a darlo todo, porque en una pelea por título uno va hasta la muerte. Si hubiese sido una pelea regular no me paro, pero tenía que darlo todo”, expresó.

“Luego vino ese golpe que hasta hoy todavía lo recuerdo”, rememoró con nostalgia aquella mano que lo mandó a la lona y decretó campeón al palenquero.

De igual forma, ‘Peppermint' habló de aquella amistad entrañable que sostenían los peleadores, antes de subir al ensogado donde uno buscaba arrebatarle un título al otro.

“Nosotros teníamos una amistad, no muy grande, de conocernos en Venezuela. Dormíamos en el mismo cuarto, uno al lado del otro. En el ring no éramos campeón y retador; era una pelea que ambos íbamos a hacer porque tocaba”, afirmó.

Especial para Zona Cero