Ricardo Ciciliano y Gerardo Bedoya, en la final de 2003.
Ricardo Ciciliano y Gerardo Bedoya, en la final de 2003.
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“Mi sí, sí, sí, gol-gol-gol, nació con Ricardo Ciciliano”: Ramiro Alfonso Jiménez

El narrador de Junior lamentó la partida del creativo.

Eran finales de la década de los ochenta, cuando el fútbol aficionado en Colombia estaba en su esplendor con equipos muy fuertes, llenos de talento, con jugadores que pronto marcarían una época del fútbol profesional. 

En medio de esa fiesta futbolera, Ramiro Alfonso Jiménez trataba de abrirse un espacio. La recién creada Radio Mar Caribe -870 AM, hoy desaparecida- salida al aire en 1989, por el ingenio de Édgar Perea, buscó entonces a través de su ‘Potente potencia’ (Sic.) darle proyección a estos jugadores. 

El elegido para narrar fue Ramiro, quien hacía los experimentos del caso para encontrar su propia personalidad en los micrófonos. Trataba de darle ese sello personal, algún estribillo, que lo diferenciara de los demás. 

“Yo recuerdo que Mar Caribe estaba empezando y a mí me correspondió narrar mucho los partidos de Selección Atlántico en el Romelio Martínez, en el Metropolitano, o donde fueran a jugar. Yo estaba buscando la manera de marcar diferencia con mi estilo”, recordó para Zona Cero. 

En esos días, la Selección Atlántico era una aplanadora de magia. Un equipo con nombres que iban saliendo y rápidamente eran reemplazado por otro figurones. Por ahí pasaron en procesión Iván Valenciano, Víctor Pacheco, William Fiorillo, Jorge Bolaño y también un flaquito Ricardo Ciciliano. 

Era Ciciliano uno de esos jugadores espectaculares. Un talento descollante que era imposible de marcar y aún menos de predecir. Pases mágicos, una buena gambeta y sobretodo un remate que a los arqueros los hacía bajar los brazos apenas le veían alzar el pie. 

“Esto lo he contado tantas veces”, nos recuerda Ramiro Jiménez, hoy narrador estelar de la Emisora Atlántico. “Un día, sobre los minutos finales, Atlántico estaba empatando y Ciciliano se inventó un golazo”, rememoró. 

Aunque no es exacto el recuerdo de cómo fue el gol, sí sabemos que la emoción en el locutor fue desbordante.

“Cuando comencé a narrar, se me cruzaron los cables, se me pegaron las platinas… de la emoción del gol lo único que me salía era Ci...Ci...Ci… tratando de Ciciliano”, dice con gracia Ramiro.  

Jiménez salió del problema como pudo. Sin embargo, al regresar a la casa medio contento por el gol y medio apenado por la metida de pata, comenzó a recibir las llamadas de los amigos. 

“Eso le terminó gustando a la gente. Ese error, causado por el talento de Ciciliano, lo terminé puliendo. Le di forma y hoy es mi grito de gol: Sí, sí, sí, sí, gol-gol-gol-gooollllllllll”, enfatizó. 

Por esas cosas de la vida, Ricardo Ciciliano dejó este mundo a los 43 años a pocas horas de un partido vital para Junior. Uno al que se alistaba a narrar Ramiro, cuando recibió la llamada de Zona Cero. 

“Durante la transmisión claro que vamos a tener un homenaje a Ricardo. Es que Ciciliano fue un jugador que marcó a nivel nacional e internacional. Es un referente del fútbol nuestro, de la Selección Atlántico”, cerró. 

Ricardo, sin duda, un talento tan descomunal que fue capaz de quitarle el habla a un narrador. Un creativo tan auténtico, que le puso una asistencia al locutor para un grito de gol que siempre arrastrará el recuerdo de Ciciliano. 

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