Miguel Ángel Borja celebrando el segundo gol colombiano.
Miguel Ángel Borja celebrando el segundo gol colombiano.
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Cristian Mercado

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Luis Díaz deja viva a Colombia y cerca del milagro: victoria 3-0 ante Bolivia

El guajiro anotó y dio asistencia en un partido donde Borja y Uribe también marcaron.

De la mano de Luis Díaz, Colombia tuvo la mejor de sus noches. La Selección volvió a ser un equipo ofensivo y con poder anotador al derrotar 3-0 a Bolivia la noche de este jueves en el estadio Metropolitano de Barranquilla y así mantenerse viva en la lucha por el cupo al Mundial de catar 2022

No fueron todos los que caben en el estadio. Pero los que asistieron lo hicieron con fe en un milagro. Claramente las opciones colombianas eran remotas y estaban más afuera que adentro en los cálculos de los estadísticos. 

Sin embargo, las esperanzas en las casualidades y en una resurrección movió a la gente. El aliento explosivo de los hinchas barranquilleros, sobre todo ellos que atiborraron las gradas de norte y sur, surtieron un efecto positivo en los jugadores colombianos. 

Reinaldo Rueda pateó el tablero para empezar. Cambió la defensa, movió el mediocampo y en el frente de ataque le encomendó a James Rodríguez llenar de opciones a un tridente inédito conformado por Luis Sinisterra, Luis Fernando Muriel y Luis Díaz. 

Fue precisamente el guajiro el que levantó a las tribunas con su picardía extraordinaria. A los 5 minutos del partido generó la primera de riesgo. James sirvió una pelota al espacio a Díaz, quien superó al defensa y esquivó al portero para servir la pelota a un Juan Guillermo Cuadrado que entró de frente pero su tiro fue bloqueado por un defensa. 

De otro lado, por los bolivianos, a quienes César Farías ordenó en la cancha con cinco defensas, cuatro volantes y apenas un delantero, se refugió contra su arco esperando cualquier descuido para cobrar por ventanilla. Eso sí, guiados por la gran movilidad de Roberto Fernández en la mitad. 

Mientras, el dominio en el campo de juego era total por parte de Colombia, que siguió encontrando en las jugadas de Luis Díaz su mayor arma para tratar de romper la paridad en el marcador.  

A los 25 minutos el guajiro dribló por la izquierda, sacó la marca de sus defensores y asistió a James que no tuvo puntería para definir y mandó su tiro por encima de la meta del arquero Rubén Cordano. 

James insistió nuevamente a los 39 minutos en un tiro libre que pasó rastrero por la barrera y llegó a las manos del cancerbero que bloqueó la esférica para contener el tiro. 

Justo cuando el tiempo apremiaba en el ocaso del tiempo inicial, Luis Díaz sacó la más clásica de sus jugadas. En su repertorio como jugador de Junior fue muchas veces la que se perfiló por izquierda, hizo el doble enganche y definió al segundo palo a la raíz de la derecha. 

En el minuto 39, luego de un pase de Cuadrado, Díaz se inspiró. La hizo de memoria y rompió el prolongado ayuno de siete jornadas sin goles. Otra vez la tribuna pudo festejar. El grito de celebración, que ya parecía perdida en el desierto, fue rescatado por un guajiro conocedor de las arenas de la mística. 

Mientras en la cancha el grito de combate fue “olé, olé Lucho”, Colombia apretó el paso para tratar de aprovechar el impulso y llegar al segundo. 

Luis Fernando Muriel despegó por la izquierda y lanzó un centro al segundo palo donde Daniel Muñoz conectó de cabeza estrellando la bola contra el vertical y la espalda del portero, con la mala suerte de que la pelota rebotó hacia afuera del arco, a los 40 minutos. 

Con la ventaja parcial en el marcador, Reinaldo Rueda se fue al descanso con muchas buenas noticias. Los resultados en otras plazas se le estaban dando, con triunfos de Brasil y Uruguay y además había roto la maldición de los goles. 

La segunda mitad inició con otra opción clara, nuevamente de cabeza, de parte de Muñoz. Esta vez el lateral sorprendió en un centro de pelota quieta, llegando desde atrás, para martillar contra el suelo con la mala fortuna que la bola se fue por encima de la cabaña. 

Rueda se la jugó para mover la cancha e ir por los dos goles que todavía lo tenían en cifras negativas en el tablero. Es por eso que retiró a Sinisterra y Muriel para darle paso a Juan Fernando Quintero y Miguel Ángel Borja. 

Al minuto 72, todo comenzó a fluir. La gran figura de Colombia y del partido, Luis Díaz, se robó la banda izquierda y mandó un perfecto centro para el recién ingresado Borja, quien en las barbas del portero la empujó con la testa para el 2-0. 

A falta de siete minutos para la conclusión de las acciones, Rueda decidió que era suficiente para Luis Díaz. Salió de la cancha para dejar su puesto a Jefferson Lerma en medio de los aplausos de una enamorada grada que lo reconoce como el próximo jugador que marcará época en el equipo. 

En el minuto final de las acciones llegó el ansiado tercer tanto de la noche. El defensa Carlos Cuesta cabeceó un centro de Quintero que reventó en el palo y en el rebote Matheus Uribe apareció en el área pequeña para empujarla al fondo del arco. 

La noche cerró para una cuarta emoción en una jugada individual de Borja, que el VAR invalidó por fuera de lugar, pero que dejó presente la sensación de un equipo fiero y que no se rendirá hasta el final. 

Con el triunfo Colombia llegó a 20 puntos y aferrada a los resultados que se dieron, como la victoria de Brasil 3-0 a Chile y la victoria de Uruguay por 1-0 la dejan con opciones de repechaje.

Así la próxima fecha Colombia se jugará una ‘final’ ante Venezuela la cual deberá ganar y esperar que Perú no gane ante la eliminada Paraguay como local y de esta manera poder acceder al partido extra por el cupo mundialista. 

Los milagros existen y Colombia tiene fe.

 

 

 

 

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