Luis Amaranto Perea atendió este miércoles a los medios de comunicación, casi un día después de que se confirmara su salida del equipo rojiblanco, tras los pobres resultados deportivos que obtuvo en más de un año al frente del equipo. 

En un pequeño espacio en el hotel donde vivió durante este tiempo, Perea fue sincero en su autocrítica y admitió que los resultados que mostró al frente de un equipo que siempre debe estar peleando el título, no fueron aceptables. 

"Todo se ha dado de forma normal, natural. Una relación que termina amigablemente. Cuando hay una relación que no ha funcionado lo más adecuado es que se termine. La decisión creo que es acertada, conveniente para ambas partes. Le permite a Junior reconducir el camino, quedan muchas fechas y en buena hora se toma la decisión. Estoy tranquilo, he entregado todo, ha sido una experiencia extraordinaria. Mi carrera apenas empieza", manifestó.

Perea adelantó que quedó muy desgastado luego de estar al frente del equipo y que por eso se tomará seis meses de descanso antes de retomar sus labores. 

“Después del partido con Jaguares ya le había manifestado al grupo que había un cansancio de mi parte también. Las cosas no salían por más que buscábamos soluciones, no generamos una estabilidad en el equipo y el día de ayer después del entrenamiento me citan a las oficinas y me comunican que en vista de todo lo que ha pasado se toma la decisión de no continuar. Los resultados no avalaban la continuidad”, agregó. 

Perea dijo desconocer si un solo resultado influyó en su salida, la cual piensa en que es más resultado de muchas decepciones, eso sí, agradeció a los dueños del equipo por la paciencia. 

“Creo que es una pregunta más para los directivos. Un equipo como Junior no sé si la continuidad dependa de un resultado, es sobre todo lo que ha venido pasando y las sensaciones de cara al futuro. He tenido el suficiente tiempo para dar mejores resultados y no me puedo quejar. Don Fuad y la Junta Directiva me han apoyado bastante, voy a estar eternamente agradecido. He dado lo que he tenido, pero Junior es un toro muy grande para dirigir”, enfatizó. 

“No pude entregar lo que este equipo exige. No pude entregar un título. Hay cosas positivas que no se resaltan. He tenido el tiempo suficiente para generar mejores sensaciones. Por más que queramos adornar todo, los resultados son contundentes. Es un equipo que exige más de lo que yo pude ofrecer”, añadió. 

Sobre la llegada de Arturo Reyes, Perea piensa que es una buena opción para fortalecer al equipo. 

“Junior puede mejorar, ha traído a un entrenador que conoce la casa, que ojalá le vaya muy bien y que por el bien de todos, Junior necesita estar en una mejor posición de la que está hoy”, deseó. 

Uno de los temas polémicos fue la forma en que se contrató jugadores, especialmente a Cristian Martínez Borja, quien no ha dado resultados. 

Perea indicó que fue un trabajo compartido entre él y los directivos y que primero se luchó por retener a Miguel Ángel Borja o traer a Carlos Bacca, pero esto no fue posible. 

“Estamos muy equivocados en un aspecto. Creemos que los entrenadores son los que deciden al cien por ciento quienes vienen y quienes no vienen. Tienen que sacarse eso de la cabeza, todos los fichajes que han venido lo hemos hablado, luego de que las cosas pasan es muy fácil. Martínez Borja era el que mejores números tenía. Acá todos los jugadores que han llegado es porque el club lo ha permitido, el entrenador los ha sugerido pero nunca le impuse a la junta directiva. Es un tema compartido”, opinó.   

Además, Perea no descartó en un futuro regresar a Barranquilla para entrenar a los rojiblancos. 

“No lo sé, en la vida uno nunca puede decir que no. Soy joven, tengo mucho que recorrer y un equipo como Junior, cualquiera sea la situación que esté, siempre será una opción importante. Ojalá en el futuro nos volvamos a juntar con mejores resultados que ahora”, comentó. 

Otra de las polémicas recientes fue el asado con cervezas en el entrenamiento, lo cual Perea consideró un escape para la presión. 

“Se hizo un asado, yo autoricé una cerveza y nada más. Me parece que a veces llevamos las cosas a los extremos. Si el momento del equipo no funcionaba y lo iban a escandalizar, lo pueden hacer, pero yo doy la orden y me pareció un momento para quitar tensión al grupo. Creía que una cerveza es menos dañina que una gaseosa. Ni para matar ni para criticar”, aseguró.  

Luis Amaranto Perea se despidió diciendo que las siete eliminaciones que acumuló son muestra de que siempre estuvo luchando por mantenerse competitivo.  

“Alguna vez dije que para que te eliminen siete veces, también tienes que clasificar siete veces. Y es real. Nosotros creo que estuvimos siempre compitiendo y dentro de lo mal que está nuestro medio, Junior siempre estuvo ahí. Al final cada quien lo entiende como lo quiere. Lo tomo más que como eliminaciones, como experiencias”, enfatizó. 

A los hinchas les dejó unas últimas palabras, pidiendo que a futuro respalden más a sus jugadores. 

“Yo creo que son muy importantes, la afición de Junior ha demostrado el amor que le genera este club. La estabilidad emocional de Barranquilla está en Junior, pero también hay momentos en los que hay que acompañar más a los futbolistas. Al final de la campaña habrá que tomar decisiones, pero en el trámite de la misma hay que generar un ambiente mucho más favorable”, cerró.