Wilmer Blanco Tamayo, presidente de la Asociación, y Guillermo Cepeda Moreno, Secretario de la Asociación.
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Hansel Vásquez

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La pasión, el motor que impulsa al fútbol para amputados a un nuevo nivel

Con la conformación de la Asociación Colombiana de Fútbol para Amputados, Barranquilla acogerá el primer torneo avalado por esta entidad.

El deseo de volver a patear un balón fue lo suficientemente intenso, para que en solo 4 años un nuevo grupo de deportistas no convencionales se tomaran las canchas de fútbol no solo de Barranquilla, si no de toda Colombia, pues el pasado sábado se creo en la ‘Arenosa’ la  Asociación Colombiana de Fútbol para Amputados y este mes de mayo se desarrollará en la ciudad el primer campeonato nacional avalado por este ente.

Según recuerda Guillermo Cepeda Moreno, el primer esbozo del fútbol para amputados fue hace unos 15 años, en medio de una entrevista para televisión cuando propuso la creación de la Selección Atlántico para este tipo de deportistas no convencionales.

“Hace 15 años propuse iniciar el fútbol para amputados. Pero, en esa época no había la cantidad de amputados que hay hoy y con el pasar de los años esa idea se me quitó. No sabía que había torneos internacionales, ni mundiales para este tipo de jugadores”, comentó a Zona Cero ya con muchos de esos primeros sueños materializados.

Guillermo Cepeda Moreno, Secretario Asociación Colombiana de fútbol para Amputados

Sin embargo, el revulsivo que impulsó todo no se daría sino hace 4 años, cuando el destino lo puso en el camino de un talentoso jugador aficionado que estaba a punto de dar el salto al balompié profesional.

“Una vez estaba sentado mirando lejos mientras hacía un trabajo de soldadura con un amigo soldador y de pronto me quedé viendo un muchachito que jugaba muy bien. Un día me llamó ese amigo soldador y me dijo que el muchacho había sufrido un accidente y había perdido una pierna. Ese muchachito se llama Luis Cassiani”, recordó Cepeda.

La experiencia fue traumática para Cassiani, pues lo médicos sinceramente lo desahuciaron.

“Los médicos no le daban esperanzas porque estaba en coma. Durante ese proceso se le gangrenó la pierna y tuvieron que amputársela. Nadie daba un peso que se salvara, los médicos decían que en cualquier momento se moría. Sin embargo, Luis Cassiani se despertó y lo fui a visitar”, relató.

Esa visita reveló u nuevo camino para Cassiani, que de inmediato le dio un vuelco a su vida y al deporte del fútbol para amputados.

“A raíz de eso yo le dije que la podía seguir buscando fútbol y a partir de ese momento comenzó a buscar el personal para poder jugar. Hoy en día es un proyecto que se ha expandido a nivel nacional. Esto es una pasión, por el fútbol uno deja la novia, deja de comer, deja de dormir. Todo lo que necesitas en la vida es pasión para poder hacer las cosas”, aseguró.

Una nueva etapa

Y es que ahora nace toda una nueva realidad, pues tras varios torneos realizados a manera de invitaciones por parte de los diferentes clubes de varias ciudades del país, se llegó a la creación Asociación Colombiana de Fútbol para Amputados, qué tendrá en mayo su primer torneo, el cual se desarrollará en Barranquilla con el apoyo de la Universidad Autónoma del Caribe.  

“Contar con el apoyo de la Uniautónoma es un respaldo muy grande. Es un apoyo que desinteresadamente nos dan y que le da el el nivel al campeonato”, expresó Wilmer Blanco Tamayo, presidente de la recién creada entidad.

“Tuvimos la fortuna de contar este sábado con la presencia de un garante internacional del ente que rige esta actividad en el mundo, la WAFF. Vino el señor Jan Gaona, presidente de la Federación mexicana, para dar fe de la transparencia de esta actividad”, señaló Blanco Tamayo.

Wilmer Blanco Tamayo, Presidente Asociación Colombiana de fútbol para Amputados

“La iniciativa de fútbol para amputados nace aquí, en Barranquilla. Gracias a la iniciativa, este proyecto se expandió a nivel nacional y hoy por hoy tenemos nuevo equipos en diferentes partes del país”, agregó.

Colombia es un país con muchas personas que sufren de esta particular condición, pero por efectos que van más allá de la guerra, curiosamente.

“Irónicamente en Colombia, los amputados ocurren más por accidentes de tránsito de por minas antipersona. En mi caso fue un accidente de tránsito, yo iba en moto cuando una tractomula me arrolló”.

El mismo presidente de la Asociación sabe por experiencia propia lo que significa para una persona que pasa por una experiencia traumática poder volver a jugar fútbol.

“Yo era director de obra en una pavimentación de un pueblo de Boyacá. Iba en mi moto por mi carril, a las 11:30 de la mañana y pare para acomodarme las gafas, luego volví a arrancar. En el momento cuando me percaté la tractomula estaba invadiendo mi carril y no pude hacer nada para esquivarla. Ella me embistió y con los pernos de los rines me trituró la pierna izquierda. Cuando caí al suelo, ya no tenía mi extremidad”.  

La pasión por el fútbol

Definitivamente, nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierdo y es precisamente eso lo que impulsa a las personas a salir del bache en donde están para superar lo que los demás podría ser una terrible limitante.

“El proceso de asimilarlo fue terriblemente difícil. Cuando usted cuenta con sus dos piernas desde que nació y en cinco segundos se da cuenta que le ha cambiado la vida. Gracias a Dios y al fútbol hemos podido asimilar esto, para demostrarle a la gente que por uno u otro motivo no han podido superar esto, que la única limitante es el miedo”, aseveró  Blanco Tamayo.

Wilmer Blanco Tamayo, presidente de la Asociación, y Guillermo Cepeda Moreno, Secretario de la Asociación.

Pero el deseo de volver a compartir en una cancha con sus hijos,  Andrés Felipe, Santiago, Alejandra y Luis Alejandro, fue lo que le permitió tomar los bastones y ponerse los cortos para patear el balón de nuevo.

“Cuando yo perdí mi pierna, lo que más duro me dio fue pensar que yo ya no podía jugar más fútbol con mis hijos. Pero gracias al apoyo que ellos me brindaron, pude darme cuenta que sí podía jugar al fútbol. Que sí podía volver a hacer lo que me gustaba, que sí podía volver a compartir el tiempo con ellos”, enfatizó.

Eso fue lo que siempre soñó Guillermo Cepeda, que el fútbol se volviera la oportunidad de que la gente rompiera los límites que ellos mismos se imponen al verse con una pierna menos.

“La idea era sacar por intermedio de fútbol a las personas adelante. De pronto hubo personas que no lo asimilan como lo asimilé yo cuando perdí la pierna”, cerró Guillermo que ahora es el Secretario de la Asociación.

El campeonato de la superación

En ese sentido, con la disposición de los jugadores lista, Uniautónoma se une a esta iniciativa que se disputará entre el 6 y el 9 de mayo, como parte de la intención institucional de la inclusión mediante la actividad física.

Édgar Blanco, director de deportes de Uniautónoma.

“Cuando el Club Leones de Barranquilla fue a participar solicitaron nuestro apoyo.  Sí eran campeones nacionales tendrían que albergar el próximo campeonato. Fueron campeones y por eso les brindamos nuestro apoyo. Nuestra intención es demostrar que la Universidad es más que un solo deporte”, expresó Édgar Blanco, director de deportes de la institución educativa.

El torneo contará con la participación de las escuadras de Águilas Doradas (Tunja), Cóndor F.C. (Tunja), Guerreros (Santander), Halcones (Bogotá), Club Autónomo (Barranquilla), Históricos (Cartagena), Todos Solos Colombia (Barranquilla) y Felinos del Sinú (Córdoba). 

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