Junior de Barranquilla no pasó mayores problemas para derrotar la noche de este sábado 2-0 a Tigres de Bogotá, gracias a los goles de Jarlan Barrera y Matías Mier, en un partido que no presentó exigencias al conjunto barranquillero y que significó volver al camino de la victoria.

La fecha invitaba a la reconciliación del equipo barranquillero con la victoria. En las fechas de amor y amistad, las tribunas del Metropolitano ofrecieron una aceptable entrada y la gente esperaba un partido con algunas emociones. Pese a ello, las cosas fueron lentas de entrada.  

Luego de 30 minutos de dominio alterno de la pelota, las acciones ofensivas por fin se abrieron y con espectacularidad. El samario Jarlan Barrera luchó una pelota en la puerta del área y sin dejarla caer enganchó un tiro de pierna zurda que hizo volar al guardameta César Giraldo para conjurar el peligro al tiro de esquina.

Junior comenzó a apretar el acelerador y en el tiro de esquina posterior a esa jugada, Víctor Danilo Cantillo pescó el rebote para luego sacar un tiro que se fue cerca del paral derecho, ante la mirada del portero que se quedó sin posibilidad de reacción ante el envío.  

Tigres se adelantó en la cancha, interpretando que si se metía contra su arco solo sería cuestión de tiempo para que la ofensiva rojiblanca le destrozara sus redes. Sin embargo, pagó caro su su atrevimiento en poco tiempo.

A los 38 minutos, Jorge Arias sacó la pelota desde el fondo y la colocó hasta el área con un pase rastrero al zapato de Léiner Escalante, quien tras salir de la marca del defensor a pura potencia, encaró al guardameta.

El resultado del achique de Giraldo fue derribar al piso a Escalante de una manera aparatosa. Acción que fue castigada como un claro penal por parte del central de la contienda, a quien no le tembló la mano para señalar el punto penal.

Tras la atención médica al arquero, frente a la pelota se colocó para disparar Jarlan Barrera. El samario tomó impulso y soltó un zurdazo al poste derecho del arquero inatajable para el cancerbero.

El sonido de la pelota contra la red fue ahogado por el grito del desahogo de la afición local.

Con el marcador a favor, los tiburones se fueron al descanso para analizar la forma de sentenciar las acciones ante un rival que les resultó mucho más difícil de lo que inicialmente habían presupuestado.

El inicio del segundo tiempo tuvo el mismo tinte del primero. Junior arrancando con la iniciativa, y Tigres saliendo poco a poco para buscar el tanto. Nuevamente los espacios se prestaron para una pelota desde el fondo, pero esta vez para aumentar la ventaja.

Teófilo Gutiérrez recibió una pelota clara en el área para enfrentar al arquero. Sin embargo, no logró definir y el balón le volvió a quedar en sus pies tras el rebote, fue allí que levantó la cabeza y encontró a un libre Matías Mier, quien sin problemas solo la tocó para ponerla en las redes. El 2-0 de la tranquilidad, a los 58 minutos.

Junior estuvo cerca de ampliar la ventaja definitivamente, al minuto 73, cuando Teófilo recibió una gran asistencia  para dejarlo de frente al arquero, pero su tiro quedó poder del guardameta. Luego, a los 77 de acciones un nuevo penal por una mano en el área, la cual fue mal ejecutada por Gutiérrez, quien le pegó a la grama y mandó el balón desviado por un costado.

De allí en adelante, pese a los ingresos de los escurridizos Yimmi Chará y Luis Díaz y del atacante Roberto Ovelar, fueron pocas las emociones en el tiempo restante del partido, que finalmente terminó con un tranquilo 2-0 para los barranquilleros.

El triunfo de los rojiblancos los regresó al sendero de los puntos, llegando a los 25 puntos y manteniéndose en la pelea de la parte alta de la tabla y en la próxima jornada visitará a Patriotas, el sábado en Tunja.