¿Quién dijo que no había Tiburones a más de 2600 metros sobre el nivel del mar?

Los Hinchas del Junior colman a estas horas los diferentes puntos de venta de boletería para poder asistir este miércoles a la gran final ante el Deportivo Pasto, en el Nemesio Camacho ‘El Campín’. Sin embargo, la gran dificultad que han encontrado es la falta de colaboración de los encargados.

Pasto, al ser tan visitante como Junior, tuvo que recurrir a la ayuda del Independiente Santa Fe que se ofreció a  colaborar en la logística, pero eso sí, impuso que la empresa con la que ellos trabajan en la venta de boletas de los partidos del equipo ‘Cardenal’ se encargaran del mismo tema.  

Esta empresa es la cuestionada TicketShop.

Y aunque no podemos decir que las intenciones no eran buenas, la verdad es que los resultados son muy malos. O al menos así lo denuncia la hincha juniorista Paola Bernal, quien a pesar de estar en varios puntos a lo largo del día, lo único que ha adquirido es una cada vez mayor frustración.

“En la mañana llegué a Ferretería Fonseca, en la calle 72 con carrera 80, acá en Bogotá. Solo había una persona atendiendo, la fila era interminable”, explicó a Zona Cero. Aunque estuvo allí por lo menos dos horas y media la fila nunca avanzó lo suficiente como para tener la esperanza de poder comprar.

Ya en horas de la tarde, desde las 6:00 de la tarde y hasta las 7:30 de la noche, hora en la que se escribe esta nota, decidió ir a probar suerte en la tienda oficial de Santa Fe, en el Centro Comercial Portal 80, conocida como la Tienda Roja. La cosa fue para peor, según contó.

“Cuando yo llegué habían unas 30 personas adelante. En todo este tiempo no se ha avanzado ni en una sola persona, y lo peor es que tienen a un solo encargado vendiendo la boletería. La gente que está adelante dice que tampoco avanzan desde las 5:00 de la tarde. Ahora nos dicen que supuestamente se acabaron las boletas de $130.00 pesos para los hinchas”, reclamó.

Según el relato de Paola Bernal y su esposo Gabriel Caicedo, a las 7 de la noche les dijeron a los hinchas que iban a cerrar y ante la reacción airada, los dependientes determinaron seguir trabajando media hora más, plazo tras el cual el sistema se les cayó aún con decenas de personas en la fila. Tras esto, cerraron. 

“A este paso tendrán que poner el partido el domingo”, se quejó uno de lo usuarios al percatarse que apenas quedan 24 horas para el pitazo del partido y en las horas de mañana todo parece indicar que será mucho peor el desorden.