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Omar Albornoz atacando a los 'bananeros'.
Omar Albornoz atacando a los 'bananeros'.
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Sebastián Martínez - @JuniorClubSA

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¡Indignante! Por desmanes fue suspendido el ‘clásico’ costeño

El partido se interrumpió a los 74 minutos. 

Nuevamente la vergüenza se tomó el fútbol colombiano. Actos vandálicos por parte de los violentos en la tribuna llevó a la suspensión a los 74 minutos del clásico costeño entre Junior y el Unión Magdalena en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta, cuando el resultado era 1-1. 

Una cancha complicada que no dejaba transitar la pelota y una tribuna dividida entre lo hinchas samarios y los de la visita barranquillera, fue el decorado de una nueva edición del Clásico Costeño que tenía como gran favorito a Junior.

Aunque lo cierto es que estuvo más entretenida la lucha de cantico entre las barras, que lo que terminó siendo en la cancha. El partido pintó bien en los primeros minutos, pero se transformó en algo sumamente monótono con el avance del compromiso.  

El entrenador Juan Cruz Real montó a su mejor equipo, que, en los primeros minutos, llegó a tener a diez de sus once hombres en campo visitante. Sin embargo, esa audacia se fue transformando en confusión para un equipo que no logró imponer su mejor nómina en la cancha. 

En el primer minuto de juego una diagonal hacía adentro de Omar Albornoz, quien arrancó como puntero derecho, terminó en un disparo del cartagenero rastrero a las manos del arquero Ramiro Sánchez. La primera aproximación que entusiasmo. 

Tras eso, no hubo mucho más que aplaudir a lo largo del partido, pues el compromiso se volvió rocoso, más peleado que jugado y en donde la pierna fuerte y las infracciones le ganaron la partida a los pases creativos y las jugadas cargadas de talento. 

A los 26 minutos el marcador James ‘Taganga’ Castro protagonizó una entrada descalificadora con los taches a la altura de la rodilla derecha del lateral Gabriel Fuentes. Una dura patada que ameritaba la tarjeta roja, pero que se quedó en solo una amonestación pese a la revisión del VAR. 

De otro lado, el Unión Magdalena tuvo su única opción de peligro con un tiro libre directo a los 39 minutos, cuando Jame Sánchez disparó por encima de la barrera y obligó a una estirada salvadora de Sebastián Viera que puso la mano para tirar la esférica al saque de esquina. 

Junior como respuesta solo tuvo un contragolpe a los 40 minutos, cuando Yesus Cabrera puso asistir bien a Feddy Hinestroza que se animó a disparar de media distancia un zurdazo que se fue cerca de la raíz del palo derecho de Sánchez. 

Al descanso Junior fallaba en sus intensiones de ser protagonista e imponer su mejor equipo al del local. Juan Cruz Real tendría que buscar fórmulas para mejorar la cara en general de su onceno para el segundo tiempo. 

Para la segunda mitad, como novedad obligada, ingresó a la cancha Enrique Serje en lugar de Danny Rosero, por problemas físicos. Terminaría siendo llave para abrir el marcador. 

Los rojiblancos entraron agresivos en la etapa complementaria, cuando Fabián Viáfara conectó un zapatazo de derecha en el primer minuto, luego de una jugada colectiva, lanzando la pelota muy cerca de la meta unionista. 

La insistencia del visitante rindió sus frutos a los 57 minutos, en un tiro de esquina, cuándo el recién ingresado Serje se encontró con ella en el segundo palo para de bolea asegurarla al ángulo y abrir la cuenta 1-0. 

Pero la alegría no les duró nada a los visitantes. A los 61 minutos, también en un cobro de esquina, Stiwar Mena le ganó en el salto a todos los defensores junioristas para meter la pelota en las redes y poner inmediatamente la paridad 1-1. 

Cuando partido se iba a meter en la parte resolutiva, a los 73 minutos, incidentes en las gradas, tres de las cuatro, entre las barras de Unión y Junior cuando ya se iba a patear un tiro de esquina a favor de la vista, el central Eder Vergara tuvo que suspender el juego. 

El problema fue escalando y pronto los desórdenes se fueron a tres de las cuatro gradas del escenario y la gente comenzó a invasión el terreno de juego mientras que una descomunal trifulca se hacía incontrolable por lo que los jugadores se retiraron de la cancha. 

Luego de más de 10 minutos de desórdenes, el estadio se vació y en el campo de juego quedaron miembros de la logística, cuerpo policivo y demás autoridades que no tuvieron capacidad de controlar lo sucedido. 

Así las cosas, los jugadores de ambas escuadras se quedaron en los camerinos a la espera de la resolución final. La cual fue confirmada: partido cancelado por falta de garantías. 

Ahora se espera la determinación final sobre el partido, sobre una posible continuidad o la forma en que la Dimayor operará con los puntos en disputa. 

De esta manera nuevamente Santa Marta vivió un episodio de violencia en el fútbol. Otra vez la vergüenza de la violencia de las barras bravas les ganó a los jugadores en la cancha. Al final, Unión 1 Junior 1: ganaron los desadaptados.

 

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