Jorge Luis Pinto llegó al Unión Magdalena para el segundo semestre del 2024 con la misión de regresarlo a la primera división del fútbol colombiano y quedó muy cerca de lograrlo tras coronarse el martes campeón del Torneo II al superar en la final a Llaneros de Villavicencio.

El santandereano tiene un gran amor por la divisa samaria, por su gente y por su dueño Eduardo Dávila Armenta. Cada vez que habla de este último se le remueven los sentimientos y no puede contener las lágrimas.

Su regreso en esta ocasión, y para dirigir en la B, fue posible gracias a la amistad que lo une con el veterano dirigente, ansioso por ver nuevamente a su amado equipo en la división de honor.

"Este triunfo parece que hubiera sido un Mundial o unos Olímpicos, pero felices por el esfuerzo de los muchachos. No fue fácil, hay que reconocer que Llaneros fue un equipo recio, duro, exigente, pero lo controlamos y le sacamos provecho en los partidos que nos correspondió", dijo Pinto a Win Sports.
 
El entrenador dedicó el logro a toda la afición de Santa Marta y del Magdalena, pero reconoció que todavía falta lo más importante.

"Dios quiera que encontremos el ascenso, que es lo que más queremos todos. Hoy estamos felices con el título, pero el ascenso es determinante".

Se mostró emocionado por darle una alegría a todos los hinchas del Unión.

"Mi cariño grande desde hace muchos años por Santa Marta, por la gente, y hoy felizmente le pudimos dar un premio. Hace 30 años le di el premio del título de reservas y hacía tiempo que no llegaba a nada así especial, hoy lo logramos para satisfacción de ellos. Es la cuna del fútbol en Colombia, Santa Marta tiene que tener siempre un equipo de clase A y siempre en primera división", concluyó.