El juego de poder y corrupción del que tanto se ha hablado en las bambalinas del fútbol colombiano, parece que por fin estalló y podría terminar con más de una cabeza rodando en las próximas horas. 

Todo por cuenta de la denuncia por posible corrupción realizada por Jorge Perdomo, presidente de la Dimayor, sobre Álvaro González Álzate, titular de la Difútbol, luego de que una auditoría de la Conmebol detectara pagos al segundo por 50 mil dólares provenientes de Marco Polo del Nero, sancionado expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol. 

Este lunes Perdomo envió una carta a la Comisión Disciplinaria de la Federación Colombiana de Fútbol, donde denunciaba esta irregularidad por parte de González Álzate, señalando que "de ninguna manera" este funcionario podía recibir dinero, y menos por tal cantidad, por parte de la Conmebol. 

Sin embargo, la respuesta del señalado González Álzate fue que se trataba de "pagos por asesorías privadas" que él le prestó a dicha entidad, atacando además a Perdomo con quien en el pasado ya ha sostenido enfrentamientos por el supuesto manejo abusivo de Perdomo asumiendo funciones que no le corresponden dentro del ordenamiento del Fútbol Colombiano. 

Hay que recordar que la Dimayor y la Difútbol hacen parte de la Federación Colombiana de Fútbol, siendo la primera la que maneja solo lo concerniente al fútbol profesional y la segunda la encargada de todo lo que tiene que ver con el fútbol aficionado. 

De otro lado, Marco Polo del Nero hace pocas semanas fue sancionado de por vida por parte de la FIFA con la prohibición de tomar cargo o participación alguna en el fútbol, debido a su participación en los escándalos de corrupción en Sudamérica.

Sea como fuere, desde hace tiempo hay gran inconformidad por la gestión de Perdomo, a tal punto que los clubes casi se deciden a relevarlo de la presidencia de la Dimayor, pero la oportuna intervención de Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana, ha evitado esto. 

Por eso sorprende ahora que sea Perdomo quien señale a Jesurún como el encargado de generar rumores en su contra por sus denuncias, como expresó en medios nacionales este martes. De todas maneras, siempre ha dicho que Perdomo buscó la manera de sacar de la presidencia de la FCF a Jesurún hace tan solo unos meses. 

Por ahora se ventila tras los pasillos una supuesta carta pidiendo la renuncia de Perdomo y que estaría firmada entre 19 y 24 clubes profesionales y de una reunión en Bogotá en las próximas horas donde se tocarían por parte de los representante de los equipos estos temas. 

Al final de cuentas, ese escándalo apenas acaba de empezar, los señalamientos van y vienen y el castillo de naipes parece que se viene al suelo y esto seguramente dejará más de un damnificado y una cabeza rodando en el fútbol nacional.