Martina Voss, entrenadora de la Selección de Alemania.
Martina Voss, entrenadora de la Selección de Alemania.
Foto
EFE.

Share:

En los banquillos, ahora las damas: Martina, Jill, Sarina, Shelley y Desiree

Las mujeres toman el fútbol y ahora son las protagonistas como entrenadoras.

Silvia Neid y Pia Sundhage abrieron camino para la mujer en los banquillos de fútbol con dos grandes relatos de éxito. La primera de ellas, de nacionalidad alemana, llevó a la selección de su país a ganar un Mundial (2007) y dos Eurocopas (2009 y 2013). Se despidió en 2016 con el primer oro olímpico del fútbol femenino germano, en Río de Janeiro.

De Pekín a Londres, en cambio, llevó la entrenadora sueca el dominio del combinado de Estados Unidos.

El equipo de las barras y las estrellas salió campeón de las citas olímpicas de 2008 y 2012 bajo la dirección de Pia Sundhage.

Años después de su partida, el país norteamericano sigue celebrando conquistas con otra mujer al frente de su selección.

Jill Ellis ya encabezaba el cuerpo técnico en el pasado Mundial de Canadá, en 2015. Cuatro años más tarde afronta el difícil desafío de retener la corona en Francia, ante la pujanza de la selección anfitriona o la de Alemania, a la que la historia sitúa siempre entre las candidatas.

Dos mujeres, curiosamente, mandan también en sus banquillos. Corinne Diacre, en la escuadra gala; Martina Voss, en la germana.

Es algo atípico, sin embargo, en el mundo del fútbol -sea el juego masculino o femenino-.

La final de la Liga de Campeones femenina, por ejemplo, enfrentó el pasado 18 de mayo en Budapest al Olympique de Lyon de Reynald Pedros y al Barcelona de Lluís Cortés. Y la gran final de la NWSL del pasado 22 de septiembre encumbró al North Carolina Courage de Paul Riley en detrimento del Portland Thorns de Mark Parsons.

Pese a que la figura del entrenador es mayoritariamente masculina, ellas están tratando de abrirse un espacio en la disciplina. En el Mundial de Francia, de hecho, 8 de las 24 selecciones participantes llevan al frente a una mujer: Martina Voss (Alemania), Michelle Kerr (Escocia), Jill Ellis (Estados Unidos), Corinne Diacre (Francia), Sarina Wiegman (Holanda), Milena Bertolini (Italia), Asako Takakura (Japón) y Desiree Ellis (Sudáfrica).

Puede entenderse como una consecuencia de las medidas que está promoviendo la FIFA para facilitar la integración de mujeres en los cuerpos técnicos, aunque esta se está produciendo a cuentagotas.

Se puede explicar mirando hacia atrás. El informe que la UEFA elaboró tras la Eurocopa de 2017 desveló una realidad concluyente: en un país que puede considerarse desarrollado, como España, apenas 44 de las 2.423 licencias UEFA Pro expedidas pertenecían a mujeres.

El ratio de entrenadores hombres-mujeres también era alarmantemente desigual en el fútbol femenino de Inglaterra (96:4), Francia (90:10), Alemania (85:15) o Italia (75:25).

Aparecen, en contraste, nombres y triunfos que aventuran un cambio de rumbo. Toña Is, que ya había pasado a la historia por convertirse en la primera mujer seleccionadora de fútbol en España con su elección para la sub-17 femenina, es asimismo la artífice de la única conquista mundialista de un país con una arraigada tradición futbolera. El pasado 1 de diciembre, La Rojita triunfó en el Mundial de la categoría, en Uruguay. Toña Is ganó la batalla táctica a su homóloga en la selección mexicana, Mónica Vergara.

En el Mundial absoluto de Francia son ocho las mujeres que desean vivir otra final cien por cien femenina. Lo será en el campo y quizás en los banquillos. Especialmente Martina Voss, Jill Ellis, Corinne Diacre y Sarina Wiegman -campeona de Europa con Holanda en 2017- tienen razones para soñar con ello.

EFE

Más sobre este tema: