Kylian Mbappé en un duelo con Pablo Maffeo.
Kylian Mbappé en un duelo con Pablo Maffeo.
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EFE

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El Mallorca no se asustó ante el Real Madrid de Mbappé

El juego, en Son Moix, terminó empatado a un gol.

El Real Madrid se dejó sus dos primeros puntos en Son Moix, ante el Mallorca (1-1), en el arranque de LaLiga que premió el entusiasmo y el crecimiento del conjunto de Jagoba Arrasate y que dejó en evidencia las lagunas del campeón, que desapareció en la segunda parte y que no tuvo recursos a pesar de todo su arsenal.

La primera salida destapó algunas lagunas en el juego madridista, condicionado por la baja de Toni Kroos, el 'hombreorquesta' en la zona ancha y al que acudían sus compañeros cuando las cosas se ponían difíciles. Pero esta noche el alemán no estaba.

La presencia de Mbappé, Vinicius, Bellingham sobre el terreno de juego no fue suficiente para imponer la jerarquía que se le supone a un Madrid candidato a ganarlo todo.

Es solo el principio, pero el equipo madridista ya ha dejado algunos interrogantes en la isla, que despejará, seguramente, en el futuro: avasalla, pero no culmina; domina sobre el terreno de juego, pero no traslada esa superioridad al marcador.

La alegría en las filas bermellonas y en las gradas duró poco, lo que tardaron en asociarse Vinicius, Mbappé y Rodrygo, con el 1-0 marcado por este último (min. 12) que devolvió a la realidad al equipo de Arrasate.

Rodrygo realizó dos regates antes de batir a Greif con disparo ajustado al palo más alejado del portero eslovaco.

El colombiano Johan Mojica protege el balón ante la marca de Rodrygo.

La ventaja en el marcador permitió a los madridistas –que comparecieron con el mismo once que ganó la Supercopa de Europa- imponer un juego más reposado.

El 1-1, obra de Muriqi, nada más comenzar la segunda parte, obligó al Madrid a dar un paso adelante. El cabezazo del kosovar tras un saque de esquina lanzado por Dani Rodríguez, fue inapelable.

Mbappé tuvo el 1-2 (min., 61) con un derechazo raso, pegado al palo derecho de la meta balear al que Greif respondió sacando una mano salvadora. El galo repitió jugada poco después. También se encontró con el portero eslovaco con otra parada decisiva a que intentó llegar Rodrygo con la oposición del colombiano Mojica que impidió el gol visitante.

El equipo de Ancelotti, con Modric en el sitio de Tchouaméni, se esmeró en busca del gol de la victoria en el tramo final.

Tuvo sus ocasiones, también disfrutó de las suyas el conjunto balear y el partido llego a su epílogo con el Madrid lanzado al ataque con Güler, Brahim, Lucas Vásquez, y un Mallorca defendiendo con todo.

La grada celebró el empate como una victoria. El punto sabe a gloria a los bermellones, que supieron defenderse cuando más apretaba un Madrid que acabó con diez jugadores en el campo por la expulsión de Mendy en el minuto 97, que vio la tarjeta roja directa por una entrada a Muriqi.

EFE

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