Con Junior en las venas: padres e hijos que se han puesto la camiseta rojiblanca
Los Valenciano, Amaya, Bolaño, Ischia, Coll y Pardo son algunos de los apellidos ligados a la historia juniorista.
Con la llegada de Harold Rivera al Junior, el ibaguereño se suma a la lista de jugadores cuyos padres también vistieron la camiseta rojiblanca.
El papá de Rivera, entrenador de fútbol que lleva su mismo nombre y jugaba como lateral izquierdo, militó en Junior en 1998. Llegó procedente del Unión Magdalena, en cuya temporada anterior había marcado 13 goles.
Harold Rivera hijo, de 31 años, viene del América de Cali y antes jugó en equipos como Envigado, Jaguares, Águilas Doradas, Patriotas, Alianza Petrolera, Huila y Santa Fe.
En 1950 vino al Junior como jugador el defensa brasileño Marinho Rodrigues de Oliveira, quien después fue técnico del equipo rojiblanco en 1966, año de su reaparición en el fútbol profesional.
Marinho, que tuvo dos ciclos más como técnico (1972 y 1974), vinculó a dos hijos suyos al Junior: Paulo César Lima (adoptivo), quien jugó con la selección brasileña en el Mundial de México 70, y Federico Rodrigues.
Joaquín Pardo, talentoso y temperamental mediocampista barranquillero, también hizo parte la nómina del Junior que reapareció en el profesionalismo en 1966. Jugó 142 partidos con el equipo tiburón y marcó 14 goles. Su hijo menor, Yelkin Pardo, quien jugaba como defensa central y volante de marca, también vistió la casaca juniorista entre 1997 y 2002.
En 1969, Marco Coll, autor del único gol olímpico en la historia de los mundiales, llegó al Junior en donde cerró su carrera como futbolista profesional. Después se quedó se quedó trabajando como entrenador en las divisiones menores y varias veces estuvo como técnico interino del equipo profesional.
Un hijo del Olímpico’, el mediocampista Mario Alberto Coll, de grandes cualidades técnicas, debutó en el 81 con el equipo rojiblanco y actuó hasta 1987 cuando fue traspasado al América. Regresó en 1993, año en el cual el equipo tiburón alcanzó la tercera estrella.
Armando ‘Ringo’ Amaya, lateral izquierdo samario, fue campeón con Junior en 1977. Al cuadro barranquillero llegó en 1972 y, entre idas y venidas, jugó hasta 1981 disputando un total de 197 partidos. Su hijo José Amaya, quien adoptó su apodo, debutó en el primer equipo de Junior en 1998, con apenas 17 años. Fue campeón en dos ocasiones: 2004 y 2011.
Ariel Valenciano fue un potente delantero que hizo parte de las nóminas campeonas de Junior en 1977 y 1980. Jugó 177 partidos y marcó 21 goles con la escuadra tiburona. Dos hijos suyos: Iván René y Ariel (ambos delanteros) le siguieron los pasos y también se pusieron la rojiblanca. Iván René aún posee el rótulo de máximo artillero de la historia del Junior con 166 tantos y ganó tres botines de oro en el fútbol colombiano. El paso de Ariel Jr. por las toldas junioristas fue fugaz.
Jaime Deluque, portero samario que fue suplente de Juan Carlos Delménico en los títulos de Junior en 1977 y 1980, tuvo un hijo delantero, Marlon Deluque, quien debutó y jugó varios partidos con la escuadra rojiblanca en 1998, bajo el mando de Javier Castell.
Óscar Bolaño, lateral samario que marcaba ambas puntas, llegó al Junior por pedido de José Varacka en 1977, procedente de Santa Fe. Ese año se coronó campeón con el equipo rojiblanco, título que repitió en 1980. Actuó en Junior hasta 1984, año de su retiro. Dos de sus hijos: Jorge y Óscar también militaron en la divisa tiburona. Jorge fue un destacado mediocampista de primera línea, que jugó en la Selección Colombia y fue transferido por Junior al Parma de Italia, en 1999. Óscar fue un lateral derecho que solo actuó un año en Junior, en 1998, procedente del Unicosta.
Carlos Ischia llegó al Junior en 1984, de Vélez Sarsfield, como uno de los mejores mediocampistas del fútbol argentino. En Junior ratificó la fama de la que venía precedido y se convirtió en un jugador admirado por la afición. En 1986 fue vendido al América, pero al año siguiente regresó al equipo barranquillero donde estuvo hasta 1988. En 2005 volvió como entrenador y trajo con él a su hijo Junior Ischia, nacido en Cali, pero criado y formado en Argentina, quien también jugaba como mediocampista y, a diferencia de su padre, era zurdo. El paso de Ischia por la dirección técnica fue corto y con él se fue su hijo, que no oculta su fanatismo por el equipo barranquillero.