La medalla de plata de Anthony Zambrano fue lo mejor de Colombia.
La medalla de plata de Anthony Zambrano fue lo mejor de Colombia.
Foto
COC.

Share:

¿Colombia cumplió en los Juegos Olímpicos de Tokio?

El balance fue de 4 medallas de plata y una presea de bronce.

Colombia cerró su cuenta de medallas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 en cinco, con cuatro medallas de plata y una presea de bronce, en lo que para algunos fue una decepción, teniendo en cuenta los resultados obtenidos en Río de Janeiro, pero además de eso hay otras cosas que evaluar. 

Hace cinco años en Brasil, la cuenta fue de tres de oro, dos de plata y tres de bronce para un total de ocho. El descenso es marcado y no se puede ocultar: Colombia retrocedió en cuanto a medallas ganadas se refiere. 

El Comité Olímpico Colombiano alcanzó a predecir 10 medallas para el país, pero luego de lo visto en las competencias, la pregunta en el aire es: ¿De dónde?.

Al final, para la historia quedó que en Tokio, Colombia quedó en el puesto 66 del medallero olímpico y que en Río de Janeiro ocupó el puesto 23.

Y es que varias disciplinas decepcionaron. Sin embargo, Tokio dejó gratas sorpresas y deportistas que ilusionan para dentro de tres años, cuando se efectúen las justas en París. 

Las decepciones

Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, tenistas colombianos.

Sin lugar a dudas que el tenis le quedó debiendo al país. La dupla de Juan Sebastián Cabal y Robert Farah se constituyó como la mayor decepción colombiana en las justas que acaban de finalizar. Llamados a disputar al menos el bronce, los colombianos se quedaron tempranamente por fuera. 

Los deportes de Combate terminaron por no aportar nada, con respecto a lo que fueron en otras justas. 

En la lucha y Judo, ninguno de los deportistas nacionales pasó de la primera ronda. En ambos deportes Colombia había cosechado medallas recientemente. En el taekwondo, otra esperanza de presea, la ilusión sólo llegó a la segunda ronda. 

Capítulo aparte merece el boxeo, donde no se obtuvo nada relevante para las cuentas. Más allá del evidente robo a Yuberjen MArtinez, los otros peleadores no estuvieron en su forma ideal para las peleas definitivas. Un fracaso rimbombante es pasar de dos medallas en Río, a regresar con las manos vacías. 

Los que cumplieron 

Carlos Ramírez y Mariana Pajón.

El ciclismo cumplió para Colombia. Abanderados por el BMX, los pedalistas nacionales dieron buenos resultados durante las justas, las medallas de los pilotos Mariana Pajón y Carlos Ramírez siempre serán de buen recibo, así como la presencia en semifinales en la pista con Kevin Quintero y los dos diplomas de Rigoberto Urán en una actuación histórica en la ruta y la contrarreloj. 

Aunque algunos se hayan sentido defraudados por la presea de Pajón, lo cierto es que la deportista llegó sin estar en su mejor condición. Y hasta se llegó a dudar que pudiera competir por la medalla, luego de su rotura de ligamentos en la rodilla. Por su actualidad, la plata era un justo premio. 

El levantamiento de pesas, fue otro que por su actualidad, fue más bien recibido y trae al país la plata con Luis Javier Mosquera y los diplomas de Mercedes Pérez y Santiago Rodallegas. Si bien se aspiraba a algo más, el hecho de que casi no pueden ir a los juegos a competir, hacen que sea una de las disciplinas mejor valoradas. 

Las pesas no solo salvaron su presentación inmediata, sino que al esquivar una sanción por cuatro años, sino que además aseguran tener la opción para las justas en Francia, donde Mosquera aspirará al oro y Rodallegas a una presea. 

Atletismo, lo mejor 

Lorena Arenas logró una medalla para la historia.

Sin lugar a duda que la explosión en resultados del atletismo es lo que más alegría y esperanza genera para Colombia no solo en Tokio, sino de cara a París 2024, con dos platas que bien podrían ser oro si se lleva un buen proceso con los deportistas. 

De un lado, Anthony Zambrano se perfila como futuro campeón olímpico y mundial, al haber logrado correr en los 43 segundos los 400 metros durante la semifinal. Un récord personal, nacional y sudamericano que lo llevó a recortar la diferencia con el bahameño Gardiner, medallista de oro que ya siente a sus espaldas pasos grandes. 

Lorena Arenas, la marchista nacional, demostró que la dedicación siempre rendirá premios. De la casilla 32 en Río, pasó a ser subcampeona y mostrarse como una firme aspirante a mejores resultados en un futuro, si es que logra sostener su preparación. 

Además, el atletismo dio un diploma histórico al colombiano Mauricio Ortega en el lanzamiento de disco. Además, el récord nacional y la clasificación a semifinales de Meslliza González son un gran punto de partida para lo que viene. 

El único ápice de tristeza es la confirmación de la mejor atleta colombiana de la historia, Caterine Ibargüen que se fue las justas sin siquiera poder tomar diploma, pero con la tranquilidad de haber dado todo de sí, para defender sus dos medallas, de plata y oro, y dos dos cetros mundiales en el triple salto. 

Queda de tarea para el Comité Olímpico Colombiano y el Ministerio del Deporte encauzar nuevamente al deporte nacional, buscar fortalecer los deportes de conjunto y sobre todo armonizar el trabajo, entre dos entidades que terminaron con diferencias. 

En medio de las decepciones, pero cargado de optimismo para lo que viene en camino para el deporte colombiano, Colombia empieza desde hoy mismo un nuevo ciclo olímpico, con miras a la celebración de los Juegos Bolivarianos de Valledupar en el 2022, donde esperan comenzar a sembrar las semillas de la gloria.

 

Más sobre este tema: