El entrenador portugués Carlos Queiroz, al servicio de la Selección Colombia, atendió este domingo a los medios de comunicación donde se despachó duramente contra el arbitraje del duelo ante Uruguay. 

Queiroz señaló que le pareció un error craso por parte del central de la contienda, el argentino Fernando Rapallini, no sancionar una mano a favor de Colombia en el área y que luego hata pitado un penal, a su juicio, inexistente a favor de la visita. 

"Hay errores que no aceptamos. Tengo que salir a defender el trabajo honesto de mis jugadores. Si nadie lo hace, yo debo hacerlo. No pitar ese penalti, cuando un árbitro está a cuatro metros, eso es indignante", afirmó el entrenador. 

"Después concede un penalti dudoso, pero él lo ve claro. Esto genera indignación en este tiempo que hay algo a lo que lo le llamo el 'Co-VAR-19'. El árbitro debe justificar cómo a cuatro metros no da una decisión que es clara para todo el mundo".

"Es algo que debo mostrar mi indignación. Es la primera vez que hablo de arbitrajes, y esto no es para una disputa", expresó el técnico. 

Por otro lado, manifestó que tiene confianza en el rol que asumirán sus jugadores pensando en el juego de Ecuador, que será en un par de días. 

"La verdad ha sido un golpe duro porque a veces las cosas no salen bien. Pero aquí también se ve y se siente la casta de nuestros jugadores. Ellos tienen una casta de campeones. Estamos listos. Pasado es pasado", señaló. 

"Ahora hay que salir con todas las ganas. Haremos lo que sabemos hacer. Pelear para sacar un buen resultado, con un buen resultado. Ellos están bien. Son buenos jugadores. Estamos listos para el próximo partido, con todas las ganas", agregó. 

Colombia viajará en próximas horas a Ecuador, para realizar sus últimos entrenamientos en Quito, antes del juego del martes.