Arturo Reyes había reemplazado en noviembre pasado a Julio Comesaña.
Arturo Reyes había reemplazado en noviembre pasado a Julio Comesaña.
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Cristian Mercado

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Arturo Reyes, una campaña deprimente y un adiós cantado del Junior

En su segunda etapa como timonel tiburón, el samario tuvo un rendimiento del 18%. De 11 partidos, solo ganó uno, empató tres y perdió siete.

El 16 de diciembre de 2021, un día después del último partido de Junior ese año, Arturo Reyes dejó de ser el técnico del equipo tiburón, cargo que había asumido cuatro meses antes en reemplazo de Luis Amaranto Perea.

El samario tomó a Junior en los últimos lugares de la tabla y logró clasificarlo a los cuadrangulares de la Liga, donde compartió grupo con Nacional, Pereira y Cali. Este último pasó a la final y quedó campeón.

Tras el último partido contra Nacional, en Barranquilla, a Reyes le preguntaron si tenía el respaldo de la dirigencia del equipo. “Cien por ciento”, respondió. Al día siguiente, el club emitió un comunicado en el que anunciaba que Reyes no seguía como técnico del Junior, lo que algunos consideraron una medida injusta con alguien que había dejado a un lado su cargo como entrenador de la Selección Colombia Sub-20 para tomar las riendas del Junior.

A los pocos días fue oficializado el nombramiento del argentino Juan Cruz Real, quien, según Fuad Char, conocía al Junior y al Barranquilla FC más que ellos mismos (los dueños).

En la ceremonia de Deportista del Año de Acord Atlántico, donde recibió el premio Vida y Obra, Fuad Char reveló las razones que llevaron a decidir la salida de Reyes y entre esas expuso que Junior no era competitivo, que se veía flojo y débil y nunca les ganó a equipos de primer nivel.

Seis meses después de su salida del Junior, Reyes volvió al Barranquilla FC. Era su segundo ciclo en el equipo de ascenso tras su paso entre 2013 y 2017. En aquel momento dejó el cargo para ser asistente de Julio Comesaña en el cuadro tiburón.

Con el Barranquilla FC realizó una campaña aceptable, lo clasificó a los cuadrangulares, aunque en esta instancia terminó último de su grupo con apenas un punto.

Tras el despido de Cruz Real, Junior trajo por décima vez a Comesaña, quien luego de meter al equipo en la final de la Copa Colombia (la perdió con Millonarios) y de clasificarlo a los cuadrangulares, sorpresivamente fue apartado del cargo. Había sumado dos derrotas y un empate.

La abrupta salida de Comesaña, hizo que Junior le apostara nuevamente a Reyes, quien perdió los tres partidos que dirigió en el cuadrangular, pero recibió el respaldo para armar su proyecto para 2023.

Le incorporaron 10 jugadores, encabezados por Juan Fernando Quintero, tras una ardua negociación que manejó el exalcalde Alejandro Char. También llegaron Léider Berrío, Brayan León, Iván Scarpeta, Vladimir Hernández, Amaury Torralvo, Carlos Sierra, Edwin Herrera, Federico Andueza y Andrey Estupiñán.

Decidió no contar con Yeison Gordillo, Iván Rossi y Nelson Deossa, quienes tenían contratos vigentes y darle una nueva oportunidad a Luis Sandoval, a quien dirigió en el Barranquilla FC, de donde también promovió a Jhon Vélez, Léider Berdugo y Howell Mena.

Las expectativas eran altas, pero de entrada los resultados no fueron positivos. En los seis primeros partidos sumó empates como visitante con Águilas Doradas y en casa con Medellín y Unión Magdalena; perdió a domicilio con Bucaramanga y Pasto y solo logró un triunfo por la mínima diferencia sobre La Equidad. Todo esto empezó a enrarecer el ambiente y a poner a Reyes en la cuerda floja.

Después vino la eliminación de la fase de grupos de la Copa Sudamericana a manos del Tolima que, sumada a la derrota como local el pasado domingo ante Envigado, que mandó al Junior al último lugar de la Liga, le pusieron la lápida al timonel samario.

Solo era cuestión de horas para que se oficializara la decisión. El lunes, los dirigentes se reunieron para tratar el tema y, aunque era evidente que su alejamiento del cargo no tenía reversa, sólo en la mañana de este martes el club confirmó la salida de Reyes y la designación de Luis Grau como técnico interino.

De 11 partidos dirigidos en su segunda etapa como técnico del Junior, incluyendo los del año anterior, Arturo Reyes solo ganó uno, empató tres y perdió siete. Su rendimiento fue del 18%. Unos números que hacían insostenible su permanencia en el banquillo rojiblanco.