Fabiola Pardo, Isadora Marnich y Alejandro Marnich, familia chilena que se vino al Carnaval.
Foto
Mery Granados.

Share:

Desde tierras australes, una familia llegó seducida por el colorido del Carnaval de la 44

La familia Marnich no dudó en aceptar la invitación para disfrutar un Carnaval desde el bordillo.

Solo bastó escuchar los primeros tambores, las gaitas y el agudo de los clarinetes para que el chileno Alejandro Marnich descifrará que el Carnaval de Barranquilla es único en el mundo y que no había equivocado cuando aceptó la invitación.

“Vinimos a conocer a disfrutar de los Carnavales”, dijo con su acento austral Alejandro, quien trabaja en Radio Bio de Chile como uno de sus ejecutivos. Allí conoció a un grupo de periodistas deportivos durante la Copa América disputada en su país y en el duelo jugado entre Colombia y la Selección de su país recientemente en la eliminatoria. Fueron ellos quienes le hablaron de nuestras fiestas.

“Allí conocí a unas personas maravillosas y me invitaron a venir. La verdad que en Chile nosotros no tenemos nada que se parezca a esto. Es único”, admitió sin ninguna clase de sonrojo.  

Alejandro no vino solo,. Asiste a la ciudad con su esposa Fabiola Pardo y su hija Isidora, quien como él se quedaron descrestadas con la originalidad de la cultura Caribe y de la muestra tradicional venida al Carnaval de la 44 de otras latitudes del país.

“Me llama mucho la atención el colorido. Me parece extraordinario la unión de la gente y que se unan en torno a una fiesta y de su tradición”, recalcó.

La familia ahora disfrutará del resto de su visita pues se devolverán de receso a su tierra hasta el miércoles de ceniza. “Tenemos tres días más para disfrutar. Lo haremos, no tengan dudas”, cerraron. 

Más sobre este tema: