Al resolverle el recurso de ley, Areocivil sólo le descontó $7 millones. La plata que debe devolver es por concepto de obligaciones pendientes con el Ernesto Cortissoz.

La controvertida concesión del Aeropuerto Ernesto Cortissoz, que estuvo en manos de la empresa ACSA por 15 años, debe devolverle al Estado colombiano, a la Aeronáutica Civil, la suma de 35.839 millones de pesos, de obras que no ejecutó durante su período.

Atlántico en Noticias y zonacero.info conocieron en primicia que al resolverse el recurso de reposición y declararse improcedente una tutela contra ese acto administrativo, la Aeronáutica Civil sólo le descontó la expedición de 394 carnets de identificación por 7 millones 620 mil 354 pesos que fueron cobrados por ACSA cuando ya había devuelto el aeropuerto a la Aerocivil.

Así lo informó este sábado el Director de la Aerocivil Santiago Castro, al confirmar la Resolución 06792 del 28 de noviembre de 2012 en la cual establece que la sociedad concesionaria ACSA tiene obligaciones pendientes con la Aerocivil por valor de 35 mil 839 millones pesos, en su totalidad por incumplimientos incurridos por ACSA en el transcurso de la concesión.

“Reconfirmamos la resolución. La única diferencia, sobre los 35 mil millones de pesos, fueron 7 millones. O sea que es exactamente igual a lo que habíamos hecho en primera instancia”, afirmó en declaraciones a estos medios de comunicación.

El funcionario informó que una vez elaboraron el oficio, notificándole a ACSA de la confirmación de la resolución, el concesionario presentó una acción de tutela, buscando tumbar esta devolución millonaria, alegando que el acto administrativo de la Aerocivil carecía de legalidad, pero una semana después, el Juzgado 11 Administrativo de oralidad en Barranquilla la declaró improcedente.

En su decisión, el Juez Administrativo les dio una clase de derecho: les dijo que el acto administrativo de la Aerocivil no afecta ni vulnera ningún derecho fundamental y que ACSA tenía otras instancias, entre ellas un Tribunal de Arbitramento, para tratar de tumbar la resolución.

De inmediato se les notificó la confirmación de la resolución con los 35.839 millones de pesos que deben devolverle al Estado colombiano.

¿Qué sigue ahora? Es la pregunta obligada. Santiago Castro respondió:

“Vamos a afectar la póliza hasta donde pueda estar pagando la aseguradora, Liberty, y el resto nos iremos a un Tribunal a que decida si esa cifra es correcta o que ese organismo la determine. Y si declara una cifra a favor, nosotros vamos a vincular a la Contraloría General de la República para que nos levante la reserva y los socios de ACSA en un momento dado puedan responder por este monto en el caso de que un Tribunal confirme toda o parte de los 35 mil 839 millones de pesos”.

Lo que deben pagarle a la Aerocivil

A pesar de que la Aerocivil retomó la operación del Aeropuerto desde hace casi un año, el proceso de liquidación del contrato no pudo hacerse de mutuo acuerdo, como es usual en estos casos, pues ACSA nunca aceptó los términos propuestos por la entidad oficial sino que por el contrario presentó numerosas salvedades.

Debido a la imposibilidad de ponerse de acuerdo en los términos del acta de liquidación del contrato, la Aerocivil procedió a liquidarlo unilateralmente, haciendo uso de las facultades que la ley de contratación pública le concede.

Así que mediante la Resolución 06792 del 28 de noviembre de 2012 se estableció que la sociedad concesionaria ACSA tiene obligaciones pendientes con la Aerocivil por valor de 35 mil 846 millones pesos, en su totalidad por incumplimientos incurridos por ACSA en el transcurso de la concesión, principalmente en lo que se refiere al mantenimiento del aeropuerto, a la falta de entrega de bienes y elementos que debían revertir a la Aerocivil a la finalización del contrato y hasta por el valor de facturas de servicios públicos que no fueron canceladas oportunamente.

Tal como lo informamos en su oportunidad en primicia Atlántico en Noticias y zonacero.info, la multimillonaria factura que la Aerocivil le reclama al concesionario ACSA incluye la suma de 27.363 millones de pesos por no haber ejecutado debidamente el mantenimiento del aeropuerto y no haber realizado las mejoras a las que se comprometió en su oferta técnica, en el plan de mantenimiento y en el plan de operación y seguridad del aeropuerto.

De esta cifra, $6.455 millones de pesos corresponden a inversiones de mantenimiento no ejecutadas que tienen que ver con la pavimentación en aglomerado asfáltico de la pista, márgenes y calles de rodaje.

Además, le adeuda 8.191 millones de pesos por una menor ejecución en el rubro de mantenimiento frente a lo establecido en las condiciones técnico-comerciales ofrecidas por ACSA en su propuesta.

El saldo, unos 12.700 millones de pesos, se refieren a mantenimientos que no se realizaron a los carros de bomberos, a los sistemas de seguridad, a los sistemas informáticos, a los aires acondicionados y a la infraestructura de parqueaderos y vías de acceso, entre otros.

Llama especialmente la atención lo relacionado con las falencias en el adecuado mantenimiento de los sistemas eléctricos del aeropuerto que incluyen las luces de la pista y las plantas de emergencia ante eventuales fallas en el suministro de energía, aspecto éste que reviste la mayor importancia dentro de las operaciones de un aeropuerto, pues cualquier deficiencia conlleva altísimos riesgos para los usuarios del transporte aéreo.

De acuerdo con las inspecciones llevadas a cabo por la Aerocivil en septiembre de 2011, se detectaron serias fallas en el funcionamiento y el mantenimiento de estos sistemas y se le ordenó a ACSA corregirlos urgentemente.

La entidad pudo verificar, luego de transcurridos varios meses, que ACSA se negó a corregir las fallas detectadas,  tal vez para ahorrarse ese gasto estimado en 6.514 millones de pesos, cuando se discutía si al fin habría o no una prórroga del contrato. Este valor también hace parte de la cuenta de cobro que hoy está pasándole la Aerocivil a ACSA.

En cuanto a los bienes que no devolvió ACSA a la finalización del contrato de concesión, situación denunciada por Atlántico en Noticias y zonacero.info en el mes de abril de 2012, la Aerocivil corroboró que no fueron revertidos varios vehículos por valor de 455 millones de pesos, entre los que se destaca la lujosa camioneta de placas QID 538 en la que aún hoy se desplaza el presidente de ACSA, Raúl Riveira Molinares, valorada en 99 millones 900 mil pesos.

Otro hecho que ilustra la irresponsabilidad y la viveza del concesionario ACSA se refiere a que a su salida del Ernesto Cortissoz dejó cuentas de servicios públicos pendientes por pagar por un valor cercano a los 130 millones de pesos correspondientes a energía, acueducto y teléfonos.

También debe pagar 167 millones 865 mil pesos por costos de mantenimiento de parqueaderos que debió realizar y no lo hizo, a pesar de que esta zona es explotada por un particular y que fue requerido por parte de la Aerocivil.

Esta Resolución presta mérito ejecutivo, la cual debe ser atendida por la compañía de seguros Liberty SA, cuyo pago debe ser inmediato, de acuerdo con lo que señala el artículo 4 del citado acto administrativo.

De acuerdo con el acta de constitución, las siguientes entidades y personas naturales, entre otros, son socios de ACSA: Aena de España, Cámara de Comercio de Barranquilla, Comité Intergremial del Atlántico, Fundación Probarranquilla, Fenalco, Cotelco, Sociedad Portuaria de Barranquilla, Promigas, Terpel del Norte, Cementos Argos, Fernando Arteta, Raúl Riveira y Guido Nule.

Fotografía arriba tomada de www.supertransporte.gov.co

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Declaraciones del Director de la Aerocivil