En medio de un receso que concedió la Juez Sexta Municipal con Funciones de Control de Garantías, durante la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento que se realizó en la mañana de este viernes en la sala 6 del Centro de Servicio Judicial, José Luis Aduén Uribe accedió hablar con los representantes de los diferentes medios de comunicación que se hallaban en la sala.

El hombre, imputado por la Fiscalía como presunto responsable del delito de trata de personas y concierto para delinquir por usar a venezolanos para webcam pornográfico en una vivienda del barrio Los Andes, aseguró que es inocente de todo lo que se le acusa.

Aduén Uribe aseguró que su casa lo usa “como hogar de paso” y ayuda a los venezolanos emigrantes en Barranquilla.

También dijo que él se retiró hace un tiempo de la Comunidad San Franciscana por “problemas que tuvo con las directivas” y reconoce que en la actualidad no es sacerdote.

Del mismo modo indicó que solo les cobra a los venezolanos por la alimentación, que es preparada por su hermano, y por el hospedaje.

Dijo que no es cierto que tuviera privado de la libertad a los extranjeros y que ellos "podían salir cuando quisiera”. Aseguró que había solo un computador en el lugar y se los alquilaba a los extranjeros a 2 mil pesos la hora para que ellos hablaran con sus familiares a través de webcam o Facebook en Venezuela y que algunos trabajaban en esas "labores" por su propia cuenta y no que estuvieran obligados. 

Sobre lo que hallaron los policías en la casa como una peluca, Aduén Uribe dijo que “algunos venezolanos son estilistas y usan ese material” y no porque obligara a hombres a vestirse de mujer con las mismas.

Este lunes la Juez decidirá si envía a no al hombre a la cárcel por los delitos que le imputa la Fiscalía.