Una multitud atendió el llamado al cacerolazo que por redes sociales hicieron organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Desde las 5 de la tarde comenzaron a sonar las cacerolas y el ruido retumbó por varias horas.
La concentración fue pacífica e incluso a las 7:30 de la noche se permitió el paso de una ambulancia que bajó por la Avenida Olaya Herrera.
La carrera 46 estuvo bloqueada desde las 5:30 de la tarde