Así se vivieron en La Troja los cobros de tiro penal en el Arena da Baixada

En La Troja se vivió la final de la Copa Sudamericana tal como en el Metropolitano. Se vibró con cada jugada en cada una de las porterías.

Las atajadas de Sebastián Viera, los tiros a la ofensiva de Luis Díaz y Teófilo Gutiérrez, lo mismo que la generación de juego con Jarlan Barrera, hicieron que la emoción del fútbol en cada uno de los 90 minutos se sintiera como si los tiburones estuvieran en casa.

El gol de Paranaense a los 26 minutos del partido llevó tristeza a los hinchas, pero la esperanza se mantuvo. La explosión de júbilo en La Troja llegó a los 13 minutos del segundo tiempo con el empate de Teófilo Gutiérrez.

Desde ese momento, los aficionados no pararon de corear a los rojiblancos con voces de respaldo hasta lamentar no haber liquidado a los brasileros cuando Junior tuvo la oportunidad.

Al final de los 90 minutos reglamentarios y con el inicio del tiempo suplementario, las emociones se mantuvieron. El éxtasis previo a lo que sería el gol del título llegó en la segunda parte de los 30 adicionales con la falta contra Yony González que se convirtió en tiro penal. Sin embargo, un aliento de frustración volvió con el cobro errado de Jarlan Barrera.

Por último, los cobros de tiro penal también fueron emociones encontradas y al final la desilusión por perder en esta última instancia. Amanecerá y las fuerzas volverán para la final de la Liga el domingo.

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