El cantante Dolcey Gutiérrez.
El cantante Dolcey Gutiérrez.
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Cristian Mercado

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“Yo soy Dolcey Gutiérrez y la abuela pa’l que no me aplauda"

El músico se presentó con una plaza a reventar en el Parque Cultural del Caribe.

Escenificando una popular verbena de barrio, el Carnaval de las Artes presentó en su tarima al cantante, músico y compositor, Dolcey Gutiérrez, con su conjunto entrevistado por el cronista y escritor Alberto Salcedo Ramos.

El músico hizo su aparición en escena saludando a la audiencia enérgicamente: “Yo soy Dolcey Gutiérrez y la abuela pal que no aplauda”.

El moderador abrió la charla exponiendo que iba a hablar con Dolcey sobre el doble sentido de sus canciones y así armar una “anatomía de su música”.

Alberto Salcedo y el cantante Dolcey Gutiérrez.

Salcedo Ramos se preguntó si decir plebedades es una forma de liberarnos y reflexionó expresando que “uno descubre que es adulto cuando ya puede usar pantalones largos y cuando ya puede deslizar alguna plebedad en público”.

Pero resaltó que Dolcey “propone ideas, pero no se va hacia el abismo de la vulgaridad”.

Dolcey contó que desde que tenía 13 años en el colegio le gustaba escribir versos que “hirieran” a sus compañeros. Recordó que no eran letras groseras sino que tenían su picardía, siempre buscando las risas de sus amigos. De allí aseguró que empezó su imaginación para escribir versos que hicieran reír.

“El doble sentido lo hace él que lo está oyendo”, afirmó.

El cantante Dolcey Gutiérrez.

Aseguró que su música no se parece a la de José María Peñaranda, de quien aprendió y fue uno de sus maestros. “Las intenciones mías es hacer reír a la gente”, aseguró.

Sobre la censura a sus temas, destacó que pese al contenido de sus canciones “jamás” lo han vetado.

Habló de los inicios de su carrera con temas como ‘Cantinero sirva el trago’, ‘Curruchando’, ‘El Pato y la pata’, letras en las cuáles todavía no se asomaba el doble sentido, pero en 1977 rememoró que tuvo un “bajón musical”.

“Llega un momento en que el trato de la casa disquera a los músicos no era bueno. Me sentí incómodo con ese pago que me daban y decidí no grabar más. Pero eso va en la sangre y me hervía en la sangre la música. Cuando un artista se detiene es peligroso porque se olvida. Entonces comencé con el doble sentido”, agregó.

Alberto Salcedo y el cantante Dolcey Gutiérrez.

Dolcey interpretó ‘El hombre del palo’ llevándose los aplausos del público y explicó que “al escuchar que Los Corraleros de Majagual grabaron un trabalenguas y yo pensé que también me gustaría hacer trabalenguas y así nació ‘El hombre del palo’”.

Evocó que nació en Nervití, Bolívar, en el seno de una prominente familia ganadera. Rafael Gutiérrez fue su padre y creció en un hogar con comodidades. Sus hermanos mayores estudiaron ingeniería y medicina. “Mi padre decía que yo debía ser un buen abogado, pero yo no quería. En 1963 los músicos de Aníbal Velásquez me hicieron grabar ‘Cantinero sirva el trago’  y me hice exitoso por tomar ron”, contó.

Agregó que su papá le dijo: “Si no vas a estudiar defiéndete tú solo. Decidí mejor pasar trabajo que hacer lo que mi papá me pedía. Mi padre estuvo como dos años bravo conmigo. Comencé a tener éxito, pero mi padre no me hablaba. Un hermano mío llevó a mi padre, tiempo después, al Paseo Bolívar para una presentación mía y cuando empiezo a cantar ‘Cantinero sirva el trago´ eso fue como un temblor de tierra con toda la gente allí y cuando mi padre vio eso dijo: “Ese es mi hijo 'nomejoñe', con orgullo".

De su vida personal contó que “soy neurasténico y cuando en mi casa hacen algo que no me gusta me molesto pero jamás insulto a mis hijos”.

El cantante Dolcey Gutiérrez.

Señaló que la mayoría de sus éxitos han sido suyos y que de Daniel Sefirín cantó “No me mate” y “Dando palo”.

Del famoso tema carnavalero que dice “No, no me mates, déjame gozar, mátame si quieres después de Carnaval”, contó que tres años después de su grabación fue que se hizo exitoso. 

Confesó que tuvo muy mala bebida y que participó en muchas peleas. “Comencé a partir los vidrios a una casa en el Barrio Abajo y me dieron pata y palo y dije: El trago me perjudica y una de mis virtudes es la persistencia y me tocó dejarlo. Desde hace 40 años no tomo y en mi agrupación no se toma un trago”, subrayó.

El cantante Dolcey Gutiérrez.

De su vida en Barranquilla contó que la disfruta mucho y que está muy agradecido con su público. “Soy como una reina pero fea y siempre ando saludando a todo el mundo. Cuando no quiero que me saluden tanto no llevo el sombrero y así dicen ese no es él”, expresó.

Finalizó su presentación cantando su tema insigne “Ron pá todo el mundo” y concluyó afirmando “gracias por esa hemorragia de aplausos”.

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