La película "Toni Erdmann" es una de las más comentadas en Cannes.
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hollywoodreporter.com

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La alemana "Toni Erdmann" arranca carcajadas y una ovación en Cannes

La cinta trata de un hombre que intenta recuperar los lazos perdidos con su hija.

El humor llegó a Cannes y lo hizo, sorprendentemente, de manos del habitualmente serio cine alemán, con "Toni Erdmann" una película que disecciona con habilidad las relaciones paternofiliales con un tono de comedia surrealista que se llevó la primera ovación de esta edición del festival.

Carcajadas y buen sabor de boca es lo que dejó esta película, el tercer largometraje de la realizadora Maren Ade, que cuenta cómo Winfried/Toni (interpretado por Peter Simonischek) intenta recuperar los lazos perdidos con su hija Inés, una ejecutiva a la que interpreta genialmente Sandra Hüller.

Con algunas escenas verdaderamente magistrales, "Toni Erdmann" tiene sin embargo un defecto y es su duración excesiva, de más de dos horas y media, lo que lastra principalmente la parte central de la narración.

Lo que no ha impedido que la película haya encantado en Cannes, donde hoy la directora explicó que tenía el deseo desde hacía mucho tiempo "de hablar de la familia, de los papeles que juegan los diversos miembros de la familia, del profundo deseo de romper con la familia y recomenzar de cero".

Y eso es lo que hace en "Toni Erdmann", donde un profesor de música bastante bromista se inventa otra identidad en un intento desesperado por recuperar la relación con una hija brillante que vive en Bucarest y que solo piensa en su carrera.

La mezcla del carácter extremadamente serio de la hija con el extremadamente bromista del padre es lo que provoca el choque que hace avanzar una historia en la que el contraste entre los alemanes y los rumanos también ayuda a crear aún más confusión.

 

 

Una comedia pero contenida, en la que la directora en cierta forma intercambia los estereotipos masculino y femenino, con un padre más tierno y sensible y una hija estricta y fría.

"Me han dicho a veces que Inés es un personaje muy frío y evidentemente hablamos mucho de la cuestión de la igualdad entre los hombres y mujeres. Lo que yo digo simplemente es que es una verdadera mujer", explicó la realizadora, que ganó el Premio Especial del Jurado de la Berlinale por "Everyone Else" en 2009.

Pero aseguró que cuando escribe un guion, "no debe significar más un papel por el hecho de que sea una mujer".

Por su parte, la actriz señaló que a la hora de preparar su personaje, habló de muchas cosas con la realizadora, pero no de cuestiones políticas o de igualdad.

"Estudiamos bien el contexto de esta mujer y me hice una idea bastante precisa de lo que hace en su trabajo. Pero Inés no es el modelo de nada, es una mujer muy dura porque eso es lo que necesitaba la historia", precisó.

El objetivo de la película es descubrir que la relación del padre y la hija es muy fuerte, pero llena de problemas, con una cierta agresividad escondida y "muchas emociones disimuladas o mal escondidas".

"Quería mostrar una relación en toda su complejidad, quería ser muy precisa respecto a los personajes y a lo que les pasa para transmitirle a los espectadores su conflicto interno", dijo Ade.

Y para comunicar lo que quería, la realizadora escogió a dos actores procedentes del teatro y con poca experiencia en una película como esta.

"Yo -aseguró Hüller- no me considero una actriz cómica, pero Maren me ha hecho ser cómica. Vengo del teatro, he interpretado muchas piezas dramáticas y tristes, pero al final acabas por aburrirte porque es siempre la misma estructura narrativa, así que fue muy interesante el cambio".

Para Simonischek, lo interesante es que la realizadora no les dijo cómo interpretar a sus personajes, sino que trabajaban a partir de la provocación.

"Buscábamos momentos de verdad, eso es todo", agregó. 

EFE

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